La contracción de la economía, la pérdida de poder adquisitivo y la dificultad para acceder a financiamiento impactaron con dureza en las pequeñas, medianas y grandes empresas del país. No obstante, los últimos cuatro años fueron especialmente duros para las pymes.
Según datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), a diciembre de 2019, se encontraban registrados 544.200 contribuyentes, lo cual implica una caída de 4,3% respecto de 2015 (alrededor de 24.500) y de 2,1% en relación a 2018 (alrededor de 11.700). Las cifras publicadas por el organismo nacional permitieron advertir un agravamiento de la crisis económica durante el último año de gestión del ex presidente, Mauricio Macri.
Las razones que esgrimieron las empresas, ante la Afip, son diversas. Algunas cerraron sus puertas, otras despidieron a todo su personal o directamente precarizaron la actividad de sus empleados para que no figurasen en blanco.
Cabe remarcar que los empleadores con hasta 10 trabajadores explican el 91% del total de empresas afectadas por la crisis. Son emprendimientos que contaban con trabajadores en relación de dependencia y que dejaron de aportar al sistema de Seguridad Social.
El documento de la Afip explicó también que la caída en la cantidad de empresas tuvo dos momentos fuertes. Durante 2016 y 2017 hubo una reducción de casi 3.000 empleadores, para desplomarse en los dos años siguientes.
Finalmente, el organismo advirtió que, si bien la problemática es transversal a todos los sectores de actividad y regiones del país”, la contracción en el número de empleadores fue más marcada en el sector que produce bienes. En el último año se perdió el 1,9% de empleadores, mientras que si la comparación se extiende a los últimos cuatro años, la caída se extiende al 6,2%.
La Casa Rosada recibe al sector petrolero
No sólo las pymes sintieron el impacto de la recesión. Aún con mayor margen de absorción, las grandes corporaciones también atravesaron fuertes crisis cuyas resoluciones todavía están pendientes. De hecho, el gobierno nacional se reunirá hoy con empresarios y gremios petroleros para abordar, entre otros puntos, la reincorporación de alrededor de 600 despedidos y la anulación de las 1.000 suspensiones que se produjeron en noviembre pasado, en el marco de la quita se subsidios decidida por el gobierno de Macri. Si bien la conciliación obligatoria que se dictó en su momento previno la agudización del conflicto, su vencimiento es a fines de este mes. Por lo tanto, urge una resolución definitiva. Durante el encuentro también se abordará el proyecto de ley que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso de la Nación que propone un nuevo marco normativo para el rubro de hidrocarburos.