Ernesto Kaplan
de nuestra Redacción
@ernestkaplan
El vínculo distante que se había observado en el inicio de las gestiones del gobernador Juan Schiaretti y del presidente Alberto Fernández comenzó a revertirse con entendimientos legislativos, institucionales y hasta políticos. Lejos de las desconfianzas mutuas de diciembre pasado, uno de los gestos más recientes tuvo lugar el miércoles último cuando el bloque Córdoba Federal en Diputados, acompañó con su voto la media sanción al proyecto del oficialismo, que le concedió facultades a la Casa Rosada para reestructurar la deuda externa. La iniciativa fue avalada durante la sesión en la Cámara baja por el diputado schiarettista Paulo Cassinerio. Un día después, este lazo rebautizado como consecuencia directa de las urgencias de una compleja coyuntura nacional, hizo escala en nuestra ciudad con la adhesión de la Provincia al Plan Nacional contra el Hambre, como ya lo había hecho días atrás con el programa Precios Cuidados. En el acto desarrollado ayer en el Centro Cívico, que encabezaron el Gobernador y los ministros Daniel Arroyo (Desarrollo Social) y Eduardo Wado” de Pedro (Interior), no pasaron desapercibidas las presencias -en primera fila del escenario- de los diputados kirchneristas, Gabriela Estévez y Pablo Carro. Una foto inimaginable hace un año. Sin embargo, en mayo de 2019, y por un pedido expreso de Cristina Fernández, Carro bajó su candidatura a la gobernación para favorecer el triunfo de Schiaretti, que en esas elecciones se quedó con el 60% de los votos. Meses más tarde, no hubo una devolución de gentilezas a partir de la supuesta prescindencia de la boleta corta en la contienda nacional de octubre, lo que abrió algunos signos de interrogación.
Pero la victoria de los Fernández en primera vuelta forzó una reconfiguración en el timón de mando del Panal. El tiempo pasó y las heridas empiezan a cicatrizar. Así es como la frutilla del postre de esta nueva mayoría que pretenden construir el justicialismo cordobés y el Frente de Todos se hizo realidad en la víspera en Río Cuarto, donde sellaron un acuerdo que permitirá que ambos espacios vayan juntos dentro de la alianza Hacemos por Córdoba (HPC), para competir en los comicios municipales del 29 de marzo próximo contra los socios de Juntos por Río Cuarto (ex Cambiemos): la UCR, el Pro, el Frente Cívico y la Coalición Civica.
La novedad saliente de la coalición que promoverá la candidatura a un segundo mandato del peronista Juan Manuel Llamosas como intendente del Imperio del Sur, fue la inclusión de los distintos partidos kirchneristas que adhieren al FdT. En el acta constitutiva de esta propuesta, se anotaron el Partido de la Victoria; Libres del Sur; y ParTE. Otros de los partidos que irán dentro de HPC serán el Socialismo y el Gen.
Finalmente, cabe remarcar que este pacto electoral en Río Cuarto representará una oportunidad a futuro para Schiaretti, cuya prioridad por estos días pasa por lograr la reapertura del grifo del poder central a los efectos de que habilite el envío de fondos para Córdoba. La expectativa está enfocada en recibir las partidas adeudadas por el gobierno macrista, correspondientes a la cobertura del déficit de la Caja de Jubilaciones, y a distintas obras de infraestructura. Es que el auxilio financiero de la Nación es un factor clave para que el Gobernador pueda surfear, sin mayores sobresaltos, esta etapa de la crisis.