Un cajero de una sucursal del Banco Nación de la localidad bonaerense de Isidro Casanova fue asesinado de un balazo en la cabeza durante un robo cometido por un grupo comando armado con fusiles y ametralladoras que sustrajo un millón de pesos y 25.000 dólares y antes de huir se tiroteó con un policía de civil.
El hecho ocurrió en la sucursal ubicada en Roma 3271, de esa localidad del partido de La Matanza, minutos después del horario de apertura de la entidad y cuando más de una docena de personas, entre ellos jubilados y mujeres con niños en brazos, se hallaban aguardando ser atendidas.
El cajero asesinado fue identificado por el gremio de La Bancaria como Mario Germán Chávez (32), quien recibió un balazo en la cabeza disparado a corta distancia por uno de los delincuentes mientras le exigía el dinero de las cajas de atención al público.
Según las fuentes, todo comenzó cuando tres delincuentes, alguno de ellos con el rostro cubierto con una media de mujer y que portaban armas largas y pistolas, amenazaron a los empleados del mostrador de atención al público. Luego, de acuerdo a la versión que aportaron los testigos, todos los clientes se tiraron al piso y los delincuentes se dirigieron a las cajas y exigieron el dinero.
En ese momento, aparentemente uno de los cajeros pretendió alejarse y resistirse al robo y allí uno de los delincuentes lo ejecutó de un balazo en la cabeza, señalaron las fuentes judiciales.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, afirmó que lamentablemente Germán, capaz que sin pensar, intentó forcejear con uno de los delincuentes y recibió un impacto que le produjo la muerte”. Berni se refirió al hecho como una desgracia que sacude a la provincia de Buenos Aires” y remarcó: No podemos permitir que un grupo de delincuentes arrebaten la vida de cualquier bonaerense porque sí”.
Durante el robo, los delincuentes se apoderaron de alrededor de un millón de pesos y 25 mil dólares y salieron corriendo, pero en la fuga se tirotearon con un efectivo de la Policía Federal que se hallaba casualmente realizando un trámite en el cajero automático.
La entidad bancaria cuenta con seguridad privada de la empresa Briefing Security, por lo que dos custodios sin armas se hallaban en la sucursal, uno de ellos en la garita de la planta baja y otro en la sala de cámaras de seguridad, en la planta alta, aunque ninguno de ellos pudo intervenir.
Fuentes de la investigación aseguraron a Télam que en el tiroteo con el policía, uno de los delincuentes resultó herido, a pesar de lo cual logró subirse con sus cómplices a un Renault Fluence gris, en el que huyeron con al menos uno o dos delincuentes que actuaron de campana.
Según los investigadores, ese Fluence gris fue hallado minutos más tarde en Pujol y Segundo Sombra, a pocas cuadras del banco, donde se cree que los delincuentes abordaron un Volskwagen Suran, en el que continuaron la huida.
Los pesquisas establecieron que el Renault había sido robado el miércoles último en jurisdicción del partido de Lanús, en el sur del conurbano.
En el banco asaltado, esta tarde trabajaron peritos de la policía bonaerense y de la Policía Federal, que interrogaron uno por uno a los clientes y a los empleados que aún permanecían dentro de la entidad.
En tanto, los investigadores intentaban determinar si los delincuentes que concretaron el robo son los mismos que más temprano concretaron una salidera en una financiera en Olavarría al 2300, de Villa Madero.
La dueña de un kiosco ubicado frente al banco, llamada Susana, contó a la prensa que vio que uno de los delincuentes tenía el rostro cubierto con una media y que portaba «una ametralladora» y aseguró que «fue todo una locura, un desastre, se escuchaban tiros y gritos». «Yo los conozco a todos los empleados, son todos jovencitos. Esto es una tragedia», dijo la mujer.
En tanto, una joven que se hallaba dentro del banco en el momento del robo aseguró que todos los clientes se tiraron al piso cuando comenzaron a escucharse gritos y que «todo fue un desastre».
El hecho es investigado por la fiscalía federal 3 de Morón,actualmente subrobada por la fiscal Mariela Labozzetta, y por el juez federal Jorge Rodríguez, por tratarse de un Banco Nación.