Un nuevo virus al que llamaron Wuhan, en referencia a la ciudad china de donde surgió, ya cruzó las fronteras de Tailandia y Japón. Los científicos aseguran que el microorganismo saltó por primera vez de algún animal a una persona en un mercado. En tanto, desde que se descubrió -el 31 de diciembre de 2019- provocó 41 infecciones y la muerte de dos personas, e incluso se trasladó a dos países.
Ante tal escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS), trabaja con redes de expertos e investigadores con el propósito de coordinar la vigilancia, epidemiología, diagnosis, cuidados clínicos, tratamientos y vías de transmisión de este virus, de la familia del SARS. Este último, también originado en China, causó la muerte de más de 700 personas en 2002.
Por su parte, la comunidad médica internacional sostiene que en cualquier momento un nuevo virus o su mutación pueden causar una pandemia grave en el mundo, lo que llaman enfermedad X”. Si bien este virus no parece ser el caso aunque la OMS catalogó el riesgo de expansión como alto dentro del país, moderado en la región y bajo globalmente.
Además de los casos detectados en China, también se registró el lunes pasado en Tailandia una mujer de 61 años que permanece estable y que asegura que ella tampoco estuvo en el mercado. Decenas de personas en Singapur, Corea del Sur y Hong Kong se enfermaron tras visitar Wuhan, y actualmente están o han estado bajo vigilancia, aunque por ahora ninguna ha dado positivo por el nuevo coronavirus y sus dolencias se debían a otros patógenos.
En el caso de Japón, el paciente pasó cuatro días hospitalizado y fue dado de alta el miércoles. Frente a los episodios reportados, la OMS señaló que no es sorprendente” que haya casos fuera de China y que es posible que haya más en el futuro”, por lo que convocó a todos los países a mejorar la coordinación y extremar las medidas de prevención.
Por último, según describió Carrie Lam, jefa del Ejecutivo de Hong Kong, un equipo de expertos del territorio visitó Wuhan para recabar información de primera mano sobre el brote.