Un nuevo estudio descubrió la existencia del dinosaurio denominado temible dragón”. Esta especie sobrevoló sobre el mar de Queensland, Australia, en la Era Mesozoica, hace 245 a 65 millones de años.
Los investigadores lo han clasificado como el reptil volador más grande de la región, pues se estima que su altura llegó a los siete metros. Este dinosaurio forma parte de la familia de los pterosaurios, los primeros reptiles que desarrollaron la capacidad de elevarse en el cielo.
Sus restos fueron encontrados en una cantera, al noroeste de Richmond, en junio de 2011. El hallazgo lo llevó a cabo un grupo de estudiosos de la Universidad de Queensland (UQ). Tim Richards (foto), de la Facultad de Ciencias Biológicas de esta institución, dirigió el trabajo.
Luego de analizar la mandíbula del fósil de uno de estos pterosaurios -encontrado en el condado de Wanamara-, el integrante del Laboratorio de Dinosaurios de UQ señaló que «es lo más parecido que tenemos a un dragón de la vida real».
El nuevo pterosaurio, al que llamamos ´Thapunngaka shawi´, habría sido una bestia temible, con una boca en forma de lanza y una envergadura de unos siete metros”, narró Richards en un comunicado de la universidad.
Era esencialmente sólo una calavera con un cuello largo, atornillado en un par de alas largas”, detalló.
Además indicó que el cráneo del dinosaurio dragón” midió un metro de largo, aproximadamente, y su dentadura estuvo conformada por 40 dientes que estaban perfectamente adecuados para atrapar grandes peces, los que formaban parte esencial de su dieta alimentaria.
Esta cosa habría sido bastante salvaje: habría proyectado una gran sombra sobre algunos pequeños dinosaurios temblorosos que no los habrían oído llegar hasta que fue demasiado tarde”, dimensionó el experto.
Para Steve Salisbury, participante de la investigación, el tamaño masivo de la cresta ósea fue lo más sorpresivo en torno a las actividades del hallazgo. Dicha cresta se ubicaba en la parte de la mandíbula inferior y, presumiblemente, contenía otra cresta en la mandíbula superior.
«Estas crestas probablemente jugaron un papel en la dinámica de vuelo de estas criaturas, y es de esperar que la investigación futura proporcione respuestas más definitivas», mencionó.
Pese a que los pterosaurios volaban, Richards aseguró que no guardaban ni una semejanza como los pájaros o murciélagos, otras de las especies voladoras.
«Los pterosaurios eran un grupo diverso y exitoso de reptiles, los primeros animales con huesos de espalda en intentar volar con motor», destacó.
Cuando evolucionó, el pterosaurio desarrolló huesos con paredes más delgadas y relativamente huecos. Estas cualidades han dificultado la conservación de sus restos fósiles, ya que con frecuencia son conservados de forma incorrecta.
«Es bastante sorprendente que existan fósiles de estos animales», agregó Richards.
El fósil de Thapunngaka shawi se exhibe en Kronosaurus Korner, el principal museo de restos fósiles marinos de Richmond, Australia.