La División Motovehículos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) informó ayer que el patentamiento de motos se derrumbó 46,7% interanual en septiembre (19.070 unidades). Respecto de agosto, la baja fue de 31,2%, añadió la entidad en un informe difundido en las últimas horas. De esta manera, la actividad acumuló una baja de 45,2% entre enero y septiembre de 2019.
Pese a la “compleja coyuntura” que atraviesa el sector por la devaluación del peso y el aumento de los precios, el presidente de Acara, Ricardo Salomé, manifestó optimismo. “Se está trabajando para presentar medidas e iniciativas que vuelvan a estimular al sector motos”, explicó. Por su parte, el presidente de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam), Lino Stefanuto, enfatizó que “en este momento nos encontramos trabajando y consensuando junto al Gobierno las condiciones para extender el Programa Ahora 12 y 18 para el sector a octubre”.
En cuanto a la participación, la marca Honda lideró el mercado en septiembre con 4.539 unidades patentadas. En segunda posición se ubicó Motomel (2.193 unidades) y en tercera Corven (2.153 unidades). Cabe remarcar que, por tercer mes consecutivo, Zanella bajó y quedó en cuarta posición (1.643 unidades).
La crisis que atraviesa Zanella es alarmante. En pocos meses, la empresa cerró dos de sus cuatro plantas y pasó de tener 500 trabajadores a menos de 200. Una de esas fábricas se encuentra en Caseros, en la provincia de Buenos Aires, donde los trabajadores denuncian una tercerización de la producción.
“La empresa está tercerizando la producción en Mar Maquinarias, representante oficial de Suzuki Motors en Argentina, que tiene una línea de ensamblado en Boulogne. A nosotros, no nos paga ni nos quiere dar más trabajo y nos amenaza con que cerrará la planta y la mudará a San Luis”, explicó el delegado de Zanella en Caseros, Walter Sauan.
Además, aseguró que, la empresa les debe sueldos, un reclamo que se extiende a las restantes plantas del interior.
Cabe recordar que, en la actualidad sólo se encuentran en funcionamiento las plantas de Buenos Aires, donde está la central de la empresa, y de San Luis, donde se registraron ya 34 despidos. En tanto, desde Córdoba, el delegado Darío Alaniz confirmó que “la planta está cerrada desde agosto” y que se registraron 40 despidos. “La mitad arregló el pago de la indemnización del 60% en ocho cuotas, porque no tenían ni para comer. Desde julio que Zanella nos abandonó y nos dejó de pagar sueldos y aguinaldos”, advirtió.