Los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) arribaron a una conclusión tras evaluar la situación económica en la que se encuentra Argentina: la deuda no es sostenible. Según un comunicado del organismo crediticio difundido ayer, el superávit primario -la diferencia positiva entre los gastos corrientes de un Estado y su recaudación- que se necesitaría para reducir la deuda y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible”.
Por este motivo, se requiere de una operación de deuda definitiva que genere una contribución apreciable de los acreedores privados”. De esta manera, el FMI sugirió que negociar una quita (no se sabe si de capital o intereses) ayudará a restaurar la sostenibilidad de la deuda. La declaración del Fondo cumplió con uno de los objetivos más importantes del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán: obtener un importante aval para encarar la renegociación con los bonistas particulares. También logró alejar el fantasma del default que circuló en los últimos días.
No obstante, el Fondo Monetario no se refirió en ningún momento al Acuerdo Stand By (SBA) por unos 57.000 millones de dólares que selló con nuestro país. Según los estatutos del organismo, no está permitida realizar una quita de ningún tipo, tal como reclamaron, en reiteradas oportunidades, desde el Poder Ejecutivo.
Por otra parte, el FMI le reclamó al gobierno nacional esfuerzos adicionales” para reducir la inflación y repasó las medidas ya adoptadas desde que el presidente Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada. Han implementado un conjunto de medidas para atacar la problemática de la pobreza y estabilizar la economía. Se ha buscado aumentar la recaudación en parte para financiar un mayor gasto social, que por lo general está dirigido a atender las necesidades de los más vulnerables. Las reservas internacionales y el peso se han estabilizado con el apoyo de los controles de capital y el superávit comercial”, explicó el documento.
Los próximos pasos sobre la negociación de la deuda con el Fondo serán abordados en una reunión que mantendrán el fin de semana el ministro de Economía, Martín Guzmán, y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en el marco del encuentro que el Grupo de los 20 (G-20) llevará a cabo en Arabia Saudita. El martes pasado, en una columna publicada en el Financial Times, Georgieva afirmó que revisarán las recomendaciones que el organismo ofrece a los países emergentes, sobre todo en materia de controles de capitales, intervención en el mercado cambiario y política monetaria.