La Confederaciones Rurales Argentinas propuso un cese de comercialización de granos, pero no fue aceptado por las entidades ruralistas.
Los presidentes de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto, y de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, coincidieron hoy en que el diálogo que esta semana tendrá la Mesa de Enlace con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, puede revertir el descontento de los productores que propusieron un cese de comercialización de granos y hacienda que no fue aceptado por las entidades ruralistas.
«Hay que moverse con mucho juicio y mucha prudencia en las declaraciones hasta no tener en claro cuál va a ser el programa de crecimiento del país y cómo se va a enfrentar la situación de urgencia», afirmó Iannizzotto en declaraciones formuladas esta mañana a El Destape Radio, en las que subrayó que «esto tiene que ser para el bien común del país y no solo para un sector».
En este sentido, señaló que «es de público conocimiento la oposición del sector agropecuario a ese aumento» de tres puntos porcentuales a las retenciones a las exportaciones que algunas versiones periodísticas señalan que el Gobierno podría aplicar, pero sobre lo que aún no existe información oficial.
«Tenemos una audiencia esta semana con el ministro donde nos va a explicar cómo se va a tomar esta medida», indicó el titular de Coninagro, quien subrayó que él habló personalmente con Basterra y el ministro «dio a entender que hay como una especie de programa» para implementar.
Por eso, evaluó que «en este momento lo prudente es esperar a la audiencia con el ministro antes que verter opiniones sobre supuestos que pongan en vilo a una situación preocupante y compleja para todo el país».
A su criterio, «no es simplemente tres puntos más de retenciones sí o no, sino que hay otros aspectos que vamos a charlar con el ministro».
En ese sentido, Iannizzotto precisó que, en ese encuentro, con fecha y hora aún a confirmar, esperan saber también «si habrá o no segmentación» del actual esquema de retenciones, y abogó porque «se pueda encauzar un programa de desarrollo».
«Siempre vimos que hay deseo de no entrar en una situación conflictiva sino en un programa de crecimiento que el sector agroindustrial y las pymes están necesitando», afirmó el dirigente gremial agrario, quien manifestó su deseo porque «haya prudencia y se favorezcan las medidas para el bolsillo del ciudadano».
Por su parte, Achetoni, indicó en declaraciones formuladas esta mañana la radio FM Delta que «en este tiempo hubo un distanciamiento», y precisó hasta ahora «el diálogo fluido no existió» con la actual administración gubernamental.
«Ojalá que ahora lo podamos tener y que se convierta en herramientas que realmente le sirvan al sector», sostuvo el titular de la FAA, quien subrayó: «Queremos ser respetuosos de los plazos y de querer hablar con el ministro».
Remarcó que, «en virtud de eso, estamos esperando esa reunión para poder avanzar en otras cosas que no sea solo cuánto más pueden incrementarse las retenciones».
Al igual que Iannizzotto, Achetoni mencionó el interés del sector por conocer si habrá «segmentación de retenciones» y, también, «un fondo para estimular a las economías regionales».
La semana pasada, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) propuso ir a un cese de comercialización de granos y hacienda, alternativa que fue evaluada en la reunión de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarios (CEEA) del miércoles pasado, pero que no alcanzó ningún acuerdo, y, ante el llamado de Basterra a un encuentro, la dirigencia agraria manifestó su apuesta al diálogo.
Así, la Mesa de Enlace decidió supeditar un eventual llamado a una medida de fuerza al resultado de la reunión que, en los próximos días, mantendrán con el ministro Basterra.
El encuentro del miércoles pasado se llevó a cabo en la sede de CRA, para tratar la propuesta elevada por esa entidad, a instancias de su afiliada Confederaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), en cuyo seno se originó la iniciativa de convocar a un cese.
Las protestas de los productores en diferentes puntos del país comenzaron a partir de la actualización de las retenciones por parte del Gobierno en diciembre del año pasado.
A través de un decreto, el Poder Ejecutivo eliminó el tope de $ 4 por dólar exportado y llevó a la soja a tributar en concepto de derecho de exportación el 30% y al maíz y al trigo, el 12%.
Asimismo, con la aprobación de la Ley de Solidaridad Social, se facultó al Ejecutivo a incrementarlas 3 puntos porcentuales más, medida que todavía no se tomó.