De acuerdo al relevamiento de 497 casos de niños, niñas y adolescentes de todo el país, las horas dedicadas a la recolección de agua se redujeron casi 50% gracias a obras de acceso al agua familiares y comunitarias, para uso doméstico y productivo, del programa ProHuerta -conducido por el Inta y financiado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación-.
De este modo, el estudio observó los efectos de esas obras en la reducción del trabajo infantil, que en las zonas rurales del país alcanza a dos de cada diez niños y niñas de entre cinco y 15 años y representa a 43,5% de los adolescentes de entre 16 y 17, precisaron.