Camila Sosa Villada recibió este miércoles el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz que realiza la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el evento literario más importante de la comunidad hispanohablante. La autora cordobesa habló del reconocimiento otorgado a su novela Las malas” a través de un fuerte y emocionante discurso.
Parece mentira que en pleno 2020 una deba agradecer que este premio se otorgue a una escritora trans, como si una tuviera que pedir permiso y pedir perdón. Pero hoy el mundo es un poco más justo y por lo tanto más bello”, comenzó Sosa Villada durante la ceremonia virtual.
El mes pasado cuando fue notificada del logro, la escritora nacida en La Falda había definido a su novela como un canto al travestismo” en el que relata las vivencias de la comunidad trangénero en Córdoba.
Las malas”, el libro donde las travestis trepan cada noche desde ese infierno del que nadie escribe, para devolver la primavera al mundo”, según la sinopsis, fue elegido de manera unánime por el tribunal del encuentro que estuvo conformado por los mexicanos Ana García Bergua y Ave Barrera, y el venezolano Daniel Centeno Maldonado. El jurado habían destacado a la participante por la gran destreza narrativa, la originalidad del ambiente y la fuerza de los personajes que retrata”, elogiando a su obra por el equilibrio entre lo violento y la belleza de la pieza, que la convirtió en una obra sobresaliente, cargada de lirismo, rabia y redención”. Además, explicaron que se trabajaba la ficción y la realidad en el molcajete del oficio y la inspiración”. A ellos, la actriz les reconoció su labor por no haberse detenido en su identidad sexual a la hora de elegir su relato literario: Se sienta un precedente con esta indecente escritora travesti que recibe tamaña distinción”, enfatizó.
Acostumbrada a castigos, violencia y escupitajos”, la artista local le dio las gracias a las personas que la fortalecieron, la ayudaron y acompañaron a lo largo de su vida y que hicieron un poco más esperanzador, el duro camino de una mujer travesti”, al afirmar que actualmente la sociedad no ha evolucionado con respecto al colectivo LGBTQ+, sino que han sido sus miembros quienes han mejorado en una comunidad donde las injusticias, las tristezas, los prejuicios y la violencia social los lastiman constantemente.
Para la cordobesa, el merecimiento de la distinción se encuentra en lo que el libro no dice, en el silencio al que recurrió para salvarse. Es un libro cómplice que anestesia la culpa de una sociedad que pretendió mi cadáver y el de muchas y que aún lo pretenden, es un libro que tapa una falta de la cultura. Es cómplice porque no cuenta ni el diez por ciento del horror que fue ser travesti hace 25 años”, detalló.
Finalmente, Camila Sosa Villada se habló a sí misma. Con la voz entrecortada por las lágrimas, la emoción y los recuerdos, la novelista dijo que este premio era el reconocimiento a cada parte de su cuerpo y de los acontecimientos vividos por los que ha pagado por su antiguo nombre. En un intento de anhelo por volver a su infancia y poder abrazarse a sí misma, la ya reconocida escritora le dedicó unas palabras a su niña de hace años: Lo hiciste bien, muchacha”, dijo.
Escrita desde el dolor y el resentimiento de su experiencia vivida, atravesada por la cultura machista”, la autora explicó que su obra representa una venganza: juntar los escombros de una vida y hacer las palabras; vengarse a través de ellas”.