Los diez acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, en Villa Gesell, comenzaron a pasar por las ruedas de reconocimiento en el mediodía de ayer, y hoy continuará el trámite. Los imputados son Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, acusados de coautores de homicidio agravado; además de Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Alejo Milanesi, Enzo Comelli, Juan Pedro Guarino y Blas Cinalli. Los resultados finales se conocerán la semana que viene debido a que este proceso finalizaría recién el martes y serán 110 ruedas de testigos.
La prueba implica, además, a falsos imputados” que deben ser de la misma edad y de contextura física similar. Los testigos observarán a los imputados y a los terceros por medio de un vidrio espejado. Juan Cruz Hasevocs (19), uno de los participantes, ingresó a la sala junto con Thomsen y señaló que estaba tranquilo” y que llegó a decir que fue una pelea normal”. En tanto, anoche, Fernando Brulando, uno de los abogados de la familia de Báez Sosa, indicó que dos testigos reconocieron a Thomsen como uno de los participantes de la golpiza.
En tanto, Fabián Améndola, otro abogado querellante, consideró que los diez rugbiers detenidos son coautores funcionales” del crimen. No obstante, el letrado está de acuerdo con la carátula que la fiscalía le puso a la causa (homicidio calificado por el concurso premeditado con dos o más personas”), pero sostiene también que se le debe agregar las calificaciones de alevosía” y premeditación”. Otra prueba necesaria era la scopometría para identificar el tipo de calzado con el que patearon en la cabeza a Báez Sosa. La Policía de Tierra del Fuego identificó ayer que la zapatilla hallada con sangre, en el departamento que alquilaban los rugbiers, concuerda con las marcas que quedaron impresas en el cadáver del joven asesinado a patadas.
Apenas comenzó la investigación, la Policía Científica de Pinamar se contactó con la delegación fueguina ya que esa fuerza cuenta con un registro de más de 10.000 modelos de calzados clasificados y sistematizados. A través de una imagen de la pisada se individualizaron figuras geométricas, luego se cruzó con otras características, según explicó el comisario Oscar Alfredo Barrios Kogan, de la Policía fueguina.