WASHINGTON.- A dos semanas de la primera protesta que se desató en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd en manos de la policía blanca de Minneapolis, las masivas concentraciones en reclamo de justicia en Estados Unidos, extendidas ya a Europa, han alcanzado una escala y una fuerza históricas que comienzan a generar cambios profundos.
Ocurre que los reclamos de los manifestantes ya trascienden largamente el caso Floyd y ahora apuntan al propio sistema policial. Las protestas continúan en las calles y, poco a poco, surge un nuevo y poderoso reclamo que se expresa en miles de carteles en las marchas y hasta en el pavimento frente a la Casa Blanca: Quiten fondos a la policía”.
Este nuevo movimiento a favor de desfinanciar a los departamentos de policía e incluso descabezarlos completamente surge del activismo en las calles, líderes locales y funcionarios que llaman a hacer cambios radicales en la seguridad pública porque entienden que estas protestas deben encontrar respuestas. Si bien el reclamo es aún difuso porque abarca un amplio espectro de propuestas –van desde quienes piden menos dinero para las fuerzas de seguridad y más para programas sociales, educación o lucha contra la pobreza; a quienes directamente exigen el cierre de los departamentos de Policía-, lo cierto es que se ha vuelto masivo.
Y de hecho ya está generando consecuencias impensadas hasta hace unos días: por ejemplo, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, prometió recortar el presupuesto de la Policía y aumentar los fondos para planes sociales. Mientras que en Minneapolis, ciudad en la que mataron a Floyd, el Consejo Municipal votó a favor de desmantelar la agencia de policía con todos sus 800 miembros para crear un nuevo sistema de seguridad pública.
Hasta el presidente Donald Trump reaccionó a la presión social: si bien ayer rechazó con énfasis la propuesta, el domingo ordenó el retiro de la Guardia Nacional de Washington. Ley y orden. No a desfinanciar ni abolir la Policía. ¡Los demócratas radicales de izquierda se volvieron locos!”, escribió no obstante ayer en Twitter, utilizando el lema de mano dura que lo llevó a la Casa Blanca. Algo que esta vez no parece que vaya a garantizar su reelección en noviembre, más bien al contrario.
Fianza de 1.000.000 de dólares
WASHIINGTON.- Una jueza fijó ayer una fianza de 1.000.000 de dólares para el policía que mató a George Floyd, mientras el ciudadano afroamericano era velado en Houston en medio de la ola de protestas que sacude al país y al mundo. Derek Chauvin, asesino de Floyd, compareció por primera vez ante la justicia por videoconferencia para enfrentar cargos de asesinato en segundo grado y tercer grado y homicidio involuntario.
Vestido con un traje naranja de prisionero, el ahora ex agente de 44 años respondió con voz neutral a la jueza estatal Jeannice Reding, quien fijó un pago de 1.000.000 de dólares si entrega sus armas y no ocupa más cargos en las fuerzas del orden, o de 1.250.000. dólares sin condicionalidades, si quiere la libertad condicional antes de su juicio.
La reelección de Trump entra en riesgo
WASHINGTON.- Una larga lista de personalidades del Partido Republicano comenzaron a tomar distancia del presidente Donald Trump tras la ola de protestas desatada en el país e incluso anticiparon que no votarán por su reelección como presidente de Estados Unidos. Entre ellos se encuentran nada menos que el ex mandatario George W. Bush, que dijo que no respaldará al actual ocupante de la Casa Blanca, y el senador y ex candidato presidencial republicano Mitt Romney.
El ex secretario de Estado Colin Powell fue más allá: anunció que en los comicios del 3 de noviembre votará por el demócrata Joe Biden. La ruptura definitiva es consecuencia de una gestión considerada desastrosa por la pandemia y por las protestas tras la muerte de George Floyd.