WASHINGTON. – La pandemia del coronavirus ha vuelto a azotar con furia a Estados Unidos, cuya apertura apresurada de las medidas de aislamiento masivo de la población derivó en un fuerte rebrote de la enfermedad en las últimas semanas, al punto que el epidemiólogo Anthony Fauci, principal asesor de la Casa Blanca, advirtió ayer que el país podría llegar a tener 100.000 casos nuevos de enfermos diarios si no se toman medidas para frenar la epidemia.
Estados Unidos despedirá de hecho junio con un panorama sombrío: mientras el mes pasado el país sumaba 20.000 casos por día, en la última semana los contagios se dispararon en más de 30 estados y se superaron los 40.000 nuevos casos diarios a nivel nacional, según las cifras de la Universidad Johns Hopkins.
No vamos en la dirección correcta”, alertó ayer Fauci en una audiencia ante el Comité de Salud y Educación del Senado, donde admitió que ahora estamos teniendo 40.000 nuevos casos diarios” y sentenció que no me sorprendería si llegamos a 100.000 diarios si esto no cambia”. Puedo garantizarles que si tenemos un repunte en una parte del país, aunque no lo veamos en otras partes, somos vulnerables”, enfatizó Fauci, quien nuevamente pidió a los estadounidenses que respeten las medidas de distanciamiento social y dejen de ir a bares” y espacios cerrados.
El propio vicepresidente Mike Pence culpó el lunes a los jóvenes indisciplinados” que no siguen las medidas de prevención del repunte de casos, pese a que el propio presidente Donald Trump ha alentado a sus seguidores a desobedecer las medidas de distanciamiento social. Lo que está sucediendo es una combinación entre el incremento de los test y el hecho de que muchos jóvenes se han estado reuniendo sin respetar las medidas de seguridad establecidas para cada fase de la reapertura económica”, sostuvo Pence en la cadena CBS, donde reiteró que la población debe utilizar las mascarillas siempre que no sea posible mantener la distancia de seguridad mínima”.
La curva de la pandemia se descarriló en las últimas cuatro semanas: ya son 36 de los 50 estados del país que experimentan rebrotes de contagios. California y Texas, los más poblados del país, registraron el lunes el mayor pico de nuevos casos desde el inicio de la epidemia, mientras que Florida y Arizona no le van en zaga. El aumento alarmante en los casos, las tasas de positividad y las hospitalizaciones indican que nosotros, como comunidad, debemos tomar medidas inmediatas para frenar la propagación del Covid-19”, dijo Barbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles.
El gobernador de California ordenó el domingo el cierre obligatorio de los bares y discotecas en siete condados del estado, incluido Los Ángeles. Dos días antes, Texas había hecho lo propio en sus principales ciudades, días antes de una fecha emblemática del país como el Día de la Independencia, el 4 de julio.
El coronavirus hace estragos en Miami
WASHINGTON.- Si al comienzo de la pandemia, el virus golpeó con fuerza a los estados del este de Estados Unidos -como Nueva York-, el nuevo rebrote se trasladó a los estados del sur y oeste del país, que apenas habían sufrido su impacto a inicios de la crisis sanitaria. Uno de los más afectados es Florida, que en la última semana duplicó el número de enfermos respecto a la anterior.
Su epicentro está en la ciudad de Miami, donde el médico argentino Claudio Tuda, del hospital Mount Sinai Medical Center, aseveró que hace dos semanas teníamos nada más que tres pacientes en la unidad de cuidados intensivos y ahora la tenemos llena otra vez”. Los motivos (del rebrote) están vinculados básicamente a la falta de distanciamiento social y la falta del uso de máscaras. Esto es algo muy simple: si uno usa máscara y hace distanciamiento social las posibilidades de contagio son mucho menores. Cuando se reabrió la economía lamentablemente la gente volvió a hacer la vida normal y ahora estamos pagando las consecuencias”, explicó Tapia.