BOGOTÁ.- La Corte Suprema de Justicia conmocionó ayer a toda Colombia al dictar la detención domiciliaria preventiva del senador y ex presidente Álvaro Uribe por los delitos de fraude procesal” y soborno”, lo que supone la primera vez en la historia del país que una medida de este tipo es impuesta a un ex mandatario.
La noticia fue confirmada por el propio Uribe en su cuenta de Twitter, donde escribió que la privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, por mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la patria”.
El tribunal investiga un expediente según el cual varios testigos recibieron sobornos a cambio de ofrecer testimonios que favorecen al actual senador derechista. Entre esas declaraciones figura la de Juan Guillermo Monsalve, un ex paramilitar que lo terminó vinculando con la creación del bloque paramilitar Metro de las Autodefensas, que operó en el departamento de Antioquia, del que Uribe fue gobernador entre 1995 y 1997.
Se trata de una decisión sin precedentes en Colombia. Uribe, fundador del actual partido de Gobierno, el Centro Democrático, y mentor político del presidente Iván Duque, ocupa actualmente un escaño en el Congreso tras convertirse en 2018 en el senador más votado en la historia del país. Los hechos se remontan a 2012, cuando Duque presentó una denuncia contra el senador progresista Iván Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia del país por un supuesto complot, con falsos testigos en cárceles colombianas, a fin de involucrarlo en actividades de grupos paramilitares. El alto tribunal, sin embargo, se abstuvo de procesar a Cepeda y por el contrario pidió investigar a Uribe bajo la sospecha de que sobornó a los testigos presentados contra el congresista del Polo Democrático, y que incluso estuvo involucrado en la creación de la milicia de las Autodefensas en la región que él gobernó.
Poco después de conocerse la noticia sobre la orden de detención, el presidente Duque defendió al ex mandatario al que calificó de honorable” y aseguró que seré siempre un creyente de su inocencia”. Al contrario, la oposición celebró la decisión en forma unánime, entre otros por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), antigua guerrilla, que firmó la paz con el Gobierno anterior de Juan Manuel Santos en 2016 y acusa a Uribe y Duque de hacerlo fracasar.
