El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró ayer el estado de emergencia en Puerto Rico por el impacto generado por la tormenta tropical Laura, que dejó a unas 200.000 personas sin electricidad a raíz de las torrenciales lluvias en toda la isla.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos anunció que continuarán las fuertes lluvias en Puerto Rico hasta la mañana de hoy y alertó de la posibilidad de inundaciones ante las acumulaciones de grandes cantidades de agua en cerca de 20 municipios, según la agencia de noticias DPA.
Se prevé que la tormenta tocará la región más oriental de Cuba con lluvias y vientos cercanos a los de un huracán pero sin llegar a serlo.
El Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba detalló que la tormenta «avanza hacia el oeste y su posición la sitúa a unos 80 kilómetros al sur-sudeste de San Juan, Puerto Rico», según la agencia de noticias ANSA.
«El fenómeno meteorológico lleva un incremento de las áreas de chubascos y tormentas eléctricas hacia el nordeste de su centro de circulación, lo que indica una mejor organización», destacó el organismo.
En estos momentos tiene vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora «por lo que continúa siendo una tormenta tropical» sin llegar aún a ser un huracán.
El pronóstico cubano señala que en las próximas 24 horas «inclinará ligeramente su rumbo hacia el oeste noroeste, con poco cambio en su velocidad de traslación, y posibilidad de ganar algo en organización e intensidad». La temporada ciclónica de 2020 comenzó en junio y terminará el 30 de noviembre próximo. Fue pronosticada como intensa en el número de tormentas que genere con posibilidades de llegar a ser huracanes severos.
El centro pidió «atención» sobre Laura en especial en el este extremo del país donde «provocará un gradual deterioro en las condiciones del tiempo a partir del domingo próximo con el incremento de los nublados y las lluvias».