«Anunciamos un programa de ensayos clínicos para evaluar la seguridad y la inmunogenicidad de la combinación de AZD1222, desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y Sputnik V, desarrollada por el Instituto de Investigación Gamaleya», indicó AstraZeneca en un comunicado, en el que precisó que los ensayos se realizarán en individuos mayores de 18 años.
Y continuó: «Tanto AZD1222 como la Sputnik V son vacunas de vectores adenovirales que contienen material genético de la proteína espiga del virus SARS-Cov-2. El adenovirus en sí no puede replicarse, por lo que solo puede actuar como portador de material genético».
Los adenovirus son virus que causan resfríos comunes que son modificados genéticamente para que no se repliquen en el organismo. Lo que se hace es «insertar» la parte de la proteína espiga en este adenovirus y, cuando éste ingresa al organismo, el sistema inmune detecta la proteína y genera su respuesta.
«La #SputnikV usa 2 vectores adenovirales humanos diferentes para dos inyecciones de vacuna para garantizar que la inmunidad al primero no haga que el segundo sea menos efectivo. Nosotros ofrecimos a @AstraZeneca utilizar uno de nuestros vectores para que también puedan tener dos vectores en su vacuna. AZ ha confirmado», informaron mediante las redes sociales los desarrolladores de la Sputnik V.
Por su parte, la vacuna de AstraZeneca utiliza adenovirus de chimpancé como vector.
En un comunicado, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) informó «antes del fin de 2020», AstraZeneca «empezará ensayos clínicos de su vacuna en combinación con el vector adenovirus humano del tipo Ad26 de la vacuna Sputnik V. Esta investigación permitirá a los científicos de AstraZeneca estudiar la posibilidad de aumentar la eficacia de su vacuna gracias a la aplicación de este enfoque combinado».
En el mismo sentido, la compañía británica señaló que «las combinaciones de diferentes vacunas Covid-19 pueden ser un paso importante para generar una protección más amplia a través de una respuesta inmune más fuerte y una mejor accesibilidad».
Asimismo, indicó que «es importante explorar el refuerzo heterólogo para flexibilizar los programas de inmunización, permitiendo a los médicos una mayor elección a la hora de administrar las vacunas. Se espera que la combinación de vacunas pueda conducir a una mejor respuesta inmune».
«Este ejemplo único de cooperación entre científicos de países diferentes en la lucha conjunta contra el coronavirus jugará un papel clave en la victoria final sobre la pandemia a nivel global. La vacuna rusa Sputnik V ya está, hoy en día, salvando vidas en Rusia a través del programa de vacunación a gran escala», señaló Kirill Dmitriev, director ejecutivo del RDIF.
Y añadió: «La decisión de AstraZeneca de llevar a cabo ensayos clínicos usando uno de los dos vectores de la vacuna Sputnik V, con tal de incrementar la eficacia de su propia vacuna, es un importante paso adelante en la unificación de esfuerzos para combatir la pandemia».
Dmitriev aseguró que desde Rusia «celebran» el principio de esta nueva etapa de cooperación entre productores de vacunas: «Estamos determinados a desarrollar esta colaboración en el futuro y empezar la producción conjunta una vez que la nueva vacuna haya demostrado su eficacia en el transcurso de los ensayos clínicos. Esperamos que otros productores de vacunas sigan este ejemplo», concluyó.
Rusia informó que su vacuna alcanza una eficacia del 95% a los 21 días de la segunda dosis en la prevención de la infección por coronavirus, según resultados preliminares de sus ensayos clínicos de fase 3 que se realizan sobre 40 mil voluntarios.
En tanto AstraZeneca y la universidad de Oxford anunciaron que su vacuna es eficaz en un 70% como media.