La gravedad de la crisis migratoria que se vive en Ceuta desde el lunes último se grafica con la foto protagonizada por un buzo de la Guardia Civil que sostiene a un bebé al que salvó de morir ahogado.
La fotografía fue difundida ayer por la entidad, y según precisó el rescatista, miembro del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de Ceuta, el niño ya se encuentra fuera de peligro y en buen estado de salud.
Desde el lunes, unos 8.000 migrantes ingresaron al enclave, con el telón de fondo de una disputa diplomática entre Rabat y Madrid por la asistencia médica prestada por España al líder independentista del Sahara Occidental, un territorio que Marruecos considera propio.
Ceuta, junto a Melilla, el otro enclave español norteafricano, son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea (UE) con África, lo que los convirtió en dos puntos de entrada de migrantes irregulares en busca de una mejor vida en el Viejo Continente. La UE advirtió ayer que Europa no se dejará intimidar por nadie” ante la crisis migratoria.