El presidente Alberto Fernández participó en Jerusalén del Quinto Foro Internacional del Holocausto en el que los 40 líderes mundiales que asistieron coincidieron en alertar sobre el auge mundial del antisemitismo y la necesidad de combatirlo, en la que fue una de las dos jornadas centrales del paso del mandatario por la región. El encargado de abrir el foro fue el anfitrión de la jornada, el presidente israelí Reuben Rivlin, quien destacó que su país requiere socios en la lucha contra el racismo y el nuevo antisemitismo que surge hoy en forma preocupante”.
Desde la primera fila del auditorio del Yad Vashem (Museo del Holocausto), Fernández y la primera dama Fabiola Yañez escucharon al mandatario anfitrión y a los siguientes oradores. Al igual que Rivlin, todos los oradores pusieron énfasis en el crecimiento de las expresiones y ataques antisemitas en el mundo y la necesidad de combatirlos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el estadounidense Pence también abordaron temas de actualidad, pero se enfocaron en su confrontación con Irán. A su tiempo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, esquivó las referencias a la coyuntura y se concentró en relatar los horrores vividos durante el Holocausto y sumarse a la expresión que se repitió una y otra vez a lo largo de la tarde: Nunca más”.
Al comienzo de la ceremonia, los organizadores presentaron un video para advertir sobre la lamentable vigencia de esa forma de racismo. Como primer ejemplo de eso, se expuso el atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), perpetrado el 18 de julio de 1994 y que dejó un saldo de 85 muertos.
Fernández, junto con los otros mandatarios, situó coronas florales en la base del monumento del levantamiento del Gueto de Varsovia. El jefe de Estado argentino colocó una corona de flores rojas en un atril ubicado al pie del Monumento al Levantamiento del Gueto de Varsovia, creado por el escultor y artista judío Nathan Rappaport. Más tarde, miembros de la Memoria, una fundación creada en Israel por familiares de víctimas judías de la última dictadura argentina, se reunieron con Fernández con el propósito de seguir reclamando justicia” y respaldar las políticas de derechos humanos del gobierno argentino.
En el encuentro, los familiares de víctimas también le contaron al presidente su inquietud sobre dos temas: la apelación a la Suprema Corte de Justicia para que Israel abra sus archivos sobre la última dictadura militar argentina y la situación de Aníbal Teodoro Gauto, acusado de delitos de lesa humanidad y residente en la nación hebrea.
Los diálogos de Fernández, en la previa a la gira europea
El presidente Alberto Fernández salió del país hacia su primera gira internacional con un objetivo en la cabeza: lograr el visto bueno a Argentina por parte de las autoridades de Israel, Italia, Francia y España en la negociación de la deuda externa con los acreedores internacionales, fundamentalmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con ese propósito como telón de fondo se desarrollaron los primeros contactos de Fernández cara a cara con los líderes mundiales durante las conmemoraciones en Israel de la liberación de Auschwitz. Antes del inicio del evento central de ayer, el jefe de Estado mantuvo una breve conversación con su par francés, Emmanuel Macron, a quien visitará en Francia en los próximos días. Fernández también hizo contacto con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence; el rey Guillermo, de los Países Bajos; y el presidente italiano Sergio Mattarella. Como saldo positivo del primer viaje de Fernández en su rol de presidente, desde el gobierno destacaron la confirmación del encuentro bilateral que tendrá hoy con Netanyahu, aliado a Donald Trump, presidente del país que más peso tiene dentro del FMI.
También estaba confirmada para ayer una reunión con Putin, que luego quedó trunca porque Putin llegó tarde al acto oficial y solo permaneció unas pocas horas en suelo judío. El próximo viernes, viajará a Italia donde se entrevistará con el papa. Luego se encontrará con Mattarella y el primer ministro Giussepe Conte. El próximo paso será España donde se reunirá con Pedro Sánchez, para culminar el miércoles la gira europea con Macron, en París.
También se reunió con el principal líder opositor israelí
Fernández se reunió en Jerusalén con el principal líder de la oposición israelí, Benny Gantz, un día antes de mantener un encuentro bilateral con el primer ministro y su rival en las elecciones de marzo próximo, Benjamin Netanyahu. Tras participar del Foro Internacional del Holocausto, Fernández y parte de su comitiva -ente ellos el canciller Felipe Solá y el gobernador Axel Kicillof- recibieron a Gantz en su hotel en Jerusalén y mantuvieron una larga reunión.
Fuentes de la comitiva informaron que el ex jefe del Ejército y líder de una nueva coalición que desafía el poder de Netanyahu describió el escenario electoral, luego de dos comicios fallidos, en las que tanto su fuerza como la del primer ministro quedaron casi cabeza a cabeza, lejos de poder formar gobiernos solos.
Por «la paz entre Israel y el pueblo palestino»
El primer mandatario argentino deseó que Israel logre «la paz con sus vecinos y especialmente con el pueblo palestino» y elogió al Estado en el que se encuentra de visita, al que consideró «una esperanza surgida sobre el horror del Holocausto». «Nuestro país reconoce, por convicción y por respeto a las decisiones de Naciones Unidas, la existencia de los dos Estados y siempre propició la convivencia pacífica. Sé de lo complejo del tema, que lleva años sin solución. Pero nunca vamos a renunciar a soñar con la paz», aseveró anoche Fernández en un hilo de mensajes a través de Twitter.
En ese sentido, el Presidente sostuvo que «dejo esta hermosa tierra con un sueño: verla en paz con sus vecinos y especialmente con el pueblo palestino». «Si aquellos sobrevivientes del Holocausto pudieron construir este país, ¿por qué no podrían encontrar sus sucesores soluciones a problemas claramente menos complicados? La necesidad de vivir en paz debe impulsarlos», abundó desde Israel, donde participó de la cumbre mundial de homenaje a las víctimas del genocidio perpetrado por el nazismo.