Durante las 50 horas de su estadía en Jerusalén, en lo que fue su primer viaje oficial, el presidente Alberto Fernández evitó la semana pasada profundizar sobre temas sensibles, y solo tuvo dos reuniones bilaterales formales con las autoridades anfitrionas: el presidente israelí, Reuven Rivlin y el primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu.
Respecto a este último, ayer el canciller Felipe Solá contó detalles de la reunión que mantuvieron: Nos sorprendió su disponibilidad para hablar solo del futuro”. El ministro de Relaciones Exteriores y Culto reveló a la prensa que el intercambio político más importante ocurrió durante un almuerzo que mantuvieron los dos matrimonios -Fernández y Fabiola Yañez junto a Netanyahu y su mujer, Sara.
Allí el líder israelí le agradeció a Fernández la sanción a Hezbollah que mantiene la Argentina.
Además, el canciller aseguró que Netanyahu le expresó: Seamos amigos a partir de ahora, ¿En qué te puedo ayudar?”, a lo que Fernández contestó: Con el FMI”. Netanyahu anotaba lo que el presidente Fernández le pedía -relató Solá- fue entonces que le dijo que ‘la semana que viene voy a Estados Unidos, donde estamos citados por el presidente (Donald) Trump. Voy a hablar con ella (por Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI), ¿qué le digo?’”, le consultó. Netanyahu sorprendió por su actitud solícita, anotó todo lo que necesitábamos y no pidió nada”, afirmó Solá.