El Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem) realizó ayer una asamblea general en el Palacio 6 de Julio con el objetivo de ratificar su rechazo a unos 30 despidos. Se trata de contratos a plazo, los denominados por artículo 8 del Estatuto del Personal Municipal y que no fueron renovados por la actual gestión de Martín Llaryora.
Son trabajadores que tienen entre 3 y 5 años de antigüedad. La secretaria general del gremio, Beatriz Biolatto, anticipó que si no se retoma el diálogo con el Ejecutivo, las medidas de fuerza podrían extenderse a otras áreas administrativas y operativas. En la víspera, las ventanillas de recursos tributarios del palacio 6 de Julio se mantuvieron cerradas y no hubo atención al público.
En planta baja, una batucada con 150 personas se instaló en el hall central de la Municipalidad con cánticos hacia la actual administración. Vamos a tener reuniones extaordinarias con los delegados e ir definiendo las acciones a seguir hasta tanto esto se solucione. Es muy probable que se extienda a otras reparticiones y el servicio se resienta en todas las áreas”, advirtió Biolatto. El sindicato responsabiliza por la falta de entendimiento entre las partes a la secretaria general del Ejecutivo, Verónica Bruera, encargada de la política de personal municipal.
Al parecer, el número de contratos caídos sería superior al que denuncia el Suoem. La nómina incluye numerosas incorporaciones que se produjeron en las últimas semanas de la gestión del ex intendente Ramón Mestre. En esos casos, el gremio no objetaría las desvinculaciones.