Los legisladores comenzaron a analizar la iniciativa en el último tramo de la reunión de las comisiones de Legislación General, Acción Social y Salud Publica, Legislación Penal y Mujeres y Diversidades, tras concluir tres jornadas informativas.
El debate entre los legisladores continuará en dos jornadas, una de 11 a 14 y otra de 15 a 19, aunque aún está pendiente una decisión sobre como será el protocolo de funcionamiento, ya que el sistema virtual está vencido y la diputada Graciela Camaño (Consenso Federal) señaló que no se podía avanzar sin un acuerdo de los presidentes de bloques.
De todas maneras, las presidentas de la comisión de Legislación General, Cecilia Moreau, y de Legislación Penal, Carolina Gaillard, así como la diputada del PRO Silvia Lospenatto, aclararon que era una reunión informativa y que el plenario para dictaminar se hará el próximo miércoles en forma presencial.
Gaillard señaló que la idea que tuvieron cuando se diseñó el cronograma fue que los diputados «tengan el tiempo suficiente para poder expresarse»
En un adelanto de lo que será el debate que se realizará este viernes, Gabriela Estévez (Frente de Todos) señaló, al defender el proyecto, que «los embarazos suceden, y cuando son no deseados, las mujeres y las personas con capacidad de gestar acuden a interrumpirlos».
Desde la oposición a la iniciativa, la legisladora de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli señaló que «lo único que hace este proyecto es incorporar una nueva causal que es el aborto voluntario con un límite temporal» y aclaró: «No despenalizamos, sino que otorgamos una solución muy dañina».
El plenario se retomó ayer por la mañana, luego de que el miércoles se resolvió postergar hasta el miércoles próximo la firma del dictamen en una reunión de la que participaron los presidentes de bloques e interbloques.
A lo largo de toda la jornada, que se desarrolló en el Salón «Delia Parodi», la conducción fue realizada en forma alternada por los diputados del oficialismo a cargo de las comisiones: Moreau (Legislación General); Pablo Yedlin (Acción Social y Salud Pública); Gaillard (Legislación Penal) y Mónica Macha (Mujeres y Diversidad).
En la primera tanda de expositores, que comenzó a las 11, se presentaron Florencia Alvarez Travieso, Guadalupe Batallán, Vanina Biassi, Inés Rank, Lucy Grimalt, Belén Marmora, Luis Ernesto Pedernera Reyna, Mariana Romero, Alfredo Vítolo y José Miguel Vivanco.
Uno de los discursos más enfáticos fue el de Batallán, de 22 años, quien tras relatar que su madre quedó embarazada a los 15 años rechazó de plano el proyecto y aseguró que «estamos frente al mayor genocidio universal», al cuestionar el tratamiento express de la iniciativa. Señaló: «Me duele mucho por la Argentina, como joven, lo que me va a tocar vivir».
Vivanco, miembro de Human Rights, sostuvo por el contrario que «la clandestinidad afecta a las mujeres más vulnerables y a las adolescentes» y consideró que «legalizar el aborto no obliga a nadie a abortar».
Afirmó que de aprobarse la ley «se aseguraría que nadie sufra innecesariamente debido a embarazos no deseados o riesgosos» y pidió: «No dejemos pasar una deuda histórica para la Argentina».
Luego expusieron Mariela Bielski; Soledad Bustos; Marina Femenía; Analía Pastore; Luis Ernesto Pedernera Reyna; Marcelo Riera; Patricia Rosemberg; Jorge Sennewald; Laura Vargas y Roberto Votta.
Rosemberg, exdirectora de la «Maternidad Estela de Carlotto», señaló: «Estamos comprometidos con la idea de que las mujeres puedan defender la vida, la salud, puedan decidir y tomar decisiones con la libertad de todas las opciones que tienen, y por eso me parece importante que esta ley de IVE venga con el marco de la Ley de los 1000 días».
«Cada vez hay más médicos y médicas que queremos acompañar y asistir situaciones de aborto, que necesitamos formarnos para eso. La decisión es de la mujer y nosotros tenemos que garantizar que sea de forma segura», agregó.
En contra del proyecto, Votta, del servicio de Obstetricia del Hospital Cosme Algerich, expresó: «El aborto no es la solución, deberíamos aumentar el esfuerzo en la educación sexual».
«Los médicos obstetras hace mucho tiempo que hablamos del feto como persona, como un segundo paciente, y como persona tiene el más grande de todos los derechos de un individuo, el derecho a la vida», completó su idea.
Pedernera Reyna, del Comité sobre los Derechos del Niño, dijo que «son terribles los testimonios recibidos de niñas violadas, abusadas sexualmente, obligadas a parir por diferentes cuestiones y las dilaciones de un sistema de justicia que no llega a atender los tiempos de la infancia».