La cumbre entre el gobierno provincial y los intendentes o jefes comunales del interior de Córdoba para definir una nueva estrategia para enfrentar la pandemia del coronavirus terminó ayer sin definiciones, a la espera de los anuncios que realice el gobierno nacional el próximo viernes, cuando vencen las medidas dictadas a mitad de mes.
Sin la presencia del gobernador Juan Schiaretti, la Mesa de Seguimiento Sanitario” fue encabezada por los ministros Facundo Torres (Gobierno), Diego Cardozo (Salud) y Walter Grahovac (Educación), acompañados por la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Gabriela Barbás, con la asistencia virtual de los 427 intendentes e intendentas de toda la provincia.
Según informaron desde el Panal, las autoridades sanitarias actualizaron información relativa a la situación epidemiológica de Córdoba y el avance del operativo de vacunación, aunque no se informó si adelantaron las medidas que tomarán para encarar el crecimiento de contagios de coronavirus. No se trata de algo inusual: habitualmente, la estrategia de Schiaretti ha consistido en esperar que la Nación anuncie medidas de restricción social para recién entonces informar lo que hará Córdoba, una forma de evitar pagar el costo político de las decisiones y diferenciarse al mismo tiempo de Alberto Fernández de cara al año electoral que se avecina.
Según la versión oficial del encuentro, Cardozo y la secretaria Barbás actualizaron a los intendentes e intendentas información relativa a la situación epidemiológica que atraviesa la provincia”.
Algunos de los datos expuestos fueron el nivel de ocupación de camas críticas en Córdoba (39,8%); el avance de la campaña de vacunación (se han aplicado 600.333 vacunas, de las cuales 521.191 son primeras dosis y 79.142 dosis completas); y el porcentaje de personas vacunadas (a nivel provincial, fueron inoculados el 84% de los mayores de 70 años y el 61% de los mayores de 60).
Por su parte, Grahovac remarcó el esfuerzo realizado para recuperar la presencialidad escolar y la importancia de sostenerla para garantizar las trayectorias escolares de los y las cordobesas”.
También, informó que de las 62.335 burbujas de estudiantes existentes en el sistema educativo formal obligatorio, en las últimas dos semanas se registraron activaciones de protocolos Covid solo en el 2,38% de los casos, por motivos relacionados a actividades fuera de la escuela.
Constataron un amesetamiento en los contagios
Los números oficiales de la Nación registran un amesetamiento de los contagios diarios de coronavirus en Córdoba en las últimas semanas, que en promedio se ubican en alrededor de los 1.500 desde el 9 de abril (en la víspera fueron 945).
Un indicador utilizado por las autoridades sanitarias para medir el crecimiento de la pandemia es sumar el registro diario de casos positivos y promediarlo a siete días. Con este indicador se observa un pico de 1.690 casos diarios (promediando siete días) el 13 de abril, según el sitio Covidstats.com.ar, que se nutre de los datos el Ministerio de Salud de la Nación. A partir de allí, la cifra siempre estuvo por encima de los 1.500 salvo el domingo, que fue de 1.486 casos. Son 204 casos menos que hace 12 días o una baja del 12%.
Piden endurecer las medidas
El bioinformático Rodrigo Quiroga consideró ayer que las medidas que se tomaron parece que han frenado un poco la velocidad de aumento de casos” en Córdoba, pero enfatizó que eso no alcanza, porque siguen aumentando”. Cada vez parece más inevitable tomar alguna medida más fuerte, al menos por un tiempo corto”, afirmó el científico e investigador de Conicet, quien apeló a la necesidad de una solución colectiva” para enfrentar el nuevo pico de la pandemia, al señalar que la conducta social de la ciudadanía es central para la eficacia de las medidas.
Al pico de la curva lo vamos a decidir nosotros como ciudadanos. Porque el Gobierno puede poner medidas pero esas medidas apuntan indirectamente a modificar esas conductas. Si no tomamos conciencia como ciudadanía, los casos no van a bajar”, explicó el especialista, que además alertó sobre la necesidad de disminuir la curva de contagios. Sostener o dejar que la curva baje lentamente con las cifras actuales es una locura porque nos va a llevar a tener 30.000 o 40.000 fallecidos este año”, sentenció.