El Ersep confirmó la presencia de algas en el agua para consumo

El Ersep confirmó la presencia de algas en el agua para consumo

El Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep) respondió los pedidos de información que había solicitado el Foro Ambiental Córdoba sobre la calidad del agua potable, a partir de los episodios de mal olor y sabor del mineral que ingresó por la red a los hogares cordobeses a mediados del mes pasado. En aquella oportunidad, en una nota ingresada el 25 de julio, la asociación civil que preside el biólogo Federico Kopta solicitó al organismo de control que detalle si el monitoreo realizado detectó la presencia de sustancias orgánicas y tóxicas en el agua que procesa y abastece la empresa Aguas Cordobesas en su Planta Potabilizadora Suquía.

“A partir de las mediciones realizadas por el Laboratorio de Control, que coinciden con las del Laboratorio Central de Aguas Cordobesas, se determinó que el compuesto que causó el olor a ‘tierra’ percibido por los usuarios, es la sustancia geosmina, que es producido por las células de dolichospermun, ex anabaena, registradas en el recuento de fitoplancton del agua cruda”, respondió por nota el ingeniero Jorge Vaz Torres, gerente de Agua y Saneamiento del Ersep. Los análisis habían sido encargados al Centro de Investigación y Transferencia en Ingeniería Química Ambiental (CIQA) de la Universidad Tecnológica Nacional. Según se detalla en el estudio, los monitoreos correspondieron a los días 18, 22, 23, 24, 25, 26 y 30 de julio.

La respuesta de Vaz Torres hace referencia a las conclusiones del CIQA, que en el resumen detalló que “los resultados obtenidos de recuento de fitoplancton y geosmina en el punto de monitoreo SAL no cumplen con los límites admisibles para agua potable de suministro público y uso doméstico, establecidos por la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia en la resolución 174/16”.

A su vez, en la nota dirigida al Foro Ambiental, el Ersep destacó que “sumado a las mediciones mensuales” habituales, se llevaron a cabo una serie de monitoreos adicionales para intensificar el control de calidad ya realizados. “Se llevó a cabo la medición de parámetros físicoquímicos, microbiológicos y plaguicidas; entre los parámetros medidos se encuentran el recuento de fitoplancton, determinación de microcistinas totales; como así también de los compuestos geosmina y 2-metil isoborneol”, detalló el organismo estatal.

Respecto de la devolución del Ersep y los resultados del informe, Kopta subrayó en declaraciones a HOY DÍA CÓRDOBA como importante que no se haya detectado la presencia de microcistinas, que son cianotoxinas hepatotóxicas, consideradas graves. “Sí hubo presencia de algas y cianobacterias en el agua de red durante varios días”, dijo. “La mejora paulatina del tratamiento se verifica únicamente en la concentración de fitoplancton existente en el agua de red, ya que tomando como referencia al género más problemático de cianobacterias, que es anabaena/dolichospermum, desciende en forma casi lineal desde 181 células por mililitro el 18 de julio, a cero el 30 de julio, en tanto que el agua cruda pasó de unas 5.000 a 2.600 células por mililitro en ese lapso. Ese último día se midió también aluminio, ya que la precipitación de algas se realiza habitualmente con sulfato de aluminio, el que estaba por debajo de los límites permitidos”, analizó Kopta.

Analizan un posible incumplimiento

En relación a la prestación del suministro de Aguas Cordobesas, el Ersep informó al Foro Ambiental Córdoba que elevó las actuaciones correspondientes al Juzgado Regulatorio de Faltas del organismo, con la finalidad de establecer el incumplimiento del parámetro olor y sabor en el agua potable, “como consecuencia de la presencia del compuesto geosmina por encima de los umbrales de percepción, afectando significativamente la aceptabilidad del agua en los usuarios abastecidos por la Planta Suquía”.

Cabe recordar que en aquella oportunidad, la empresa encargada de abastecer de agua de red informó que la Planta Potabilizadora Suquía, encargada de proveer del suministro de agua potable al 70% de la población (es decir a más de 1.000.000 de habitantes), se vio afectada por el ingreso de algas, “un fenómeno de índice estacional”, las cuales “fueron removidas exitosamente en el proceso de potabilización” que se llevó a cabo, y que el servicio estaba apto para el consumo humano. Esta deficiencia en el servicio se da en el marco de una proliferación y concentración de algas y cianobacterias en las cuencas hídricas que abastecen a la Capital y decenas de localidades del interior, un fenómeno que preocupa por la reiteración que presenta. 

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