Un estudio realizado en el ámbito de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) reveló las condiciones adversas en que los docentes de todos los niveles realizan su tarea en nuestra provincia de manera virtual, a partir de la pandemia del coronavirus.
El grupo de investigación Experiencias de Comunicación Transmedia Social/Educativa” estuvo a cargo del estudio, que se desarrolló a través de una encuesta distribuida de manera aleatoria entre 333 educadores de nivel primario, secundario y superior/universitario, tanto del sector público como privado, de toda la provincia. Los resultados fueron publicados en el informe Docencia en tiempos de coronavirus”, que reveló datos muy reveladores sobre las condiciones en que los educadores mantienen su actividad. Claudia Ardini, directora del equipo de investigación, remarcó que el estudio buscó detectar qué experiencias, necesidades y demandas tienen lugar en el nuevo contexto educativo que impone la virtualidad. Indagamos en lo que se gana, lo que se pierde y lo que queda de una experiencia tan abrupta como inesperada”, explicó la directora.
Uno de los datos más significativos del estudio es que un 88,3% de los docentes sostienen que su jornada laboral se extendió de manera considerable, mientras que sólo un 1,8% dedica el mismo tiempo de trabajo que en la era presencial y un 9,9% respondió que invierte menos tiempo que antes. Esta sobrecarga de trabajo general es causada, según el estudio, por el desconocimiento sobre los recursos digitales pedagógicos, la necesidad de planificar nuevas estrategias metodológicas y la construcción de secuencias didácticas para entornos virtuales.
Un 96,7% expresó su necesidad de capacitación en el uso de las TIC
También menciona los recurrentes cambios en la dinámica de trabajo en la transición hacia la virtualidad y la falta de un adecuado acompañamiento de las gestiones institucionales. La jornada laboral se vio modificada por particularidades privadas de cada educador y por el tiempo extra invertido para adaptarse, capacitarse, comunicarse, vincularse, y mediar el conocimiento con herramientas nuevas, ajenas y en algunos casos escasas”, agrega el documento. En efecto, la encuesta también indagó sobre qué herramientas pedagógicas cuentan para trabajar los docentes en el contexto actual, desde elementos tecnológicos hasta capacidades y conocimientos propios de la virtualidad: mientras que un 38,7% respondió disponer de tales recursos, un 21,9% señaló carecer de los mismos y un 39,3%, consideró que tal vez posee esas herramientas.
Una necesidad unánime de formación
Para casi la mitad de las personas encuestadas, la experiencia virtual no era parte de sus prácticas educativas habituales. Al indagar en la autopercepción que los docentes tienen de su nivel de formación tecnológica, casi un 40% lo consideró entre regular y malo. Y más allá de esas respuestas, casi la totalidad (96,7%) expresó su necesidad de capacitación y formación en el uso y gestión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El hecho de que un gran porcentaje de trabajadores y trabajadoras de la educación manifestó no contar (o contar escasamente) con herramientas óptimas para realizar su labor y que casi la totalidad expresara la necesidad de capacitación, evidencia falencias heredadas de la presencialidad”, concluyó el documento. En ese sentido, el informe destaca la necesidad de un esfuerzo de los Estados (municipal, provincial y nacional) que se materialice en una política pública eficiente y constante para la alfabetización digital de docentes en los diferentes niveles”.