Nuestro trabajo tiene como ejes cumplir y hacer cumplir la ley de identidad de género y todas las normativas por las cuales Argentina es un país de avanzada en la protección del derecho a la identidad de género de las personas y a ser identificada y a vivir una vida plena y libre de violencias”, indicó el secretario de Derechos Humanos, Calixto Angulo.
La Ley, que fue sancionada el 9 de mayo de 2012 y promulgada el 23 de mayo, entiende que la identidad de género autopercibida se refiere a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.
Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”, completa el texto.
Por lo tanto, cuando el sexo y el nombre de pila que figuran en el documento no coincidan con la identidad de género de la persona, se puede solicitar una rectificación registral, incluso en el caso de niños o adolescentes, quienes también lo podrán solicitar a través de un representante legal.
Cabe destacar que se trata de la primera Ley de Identidad de Género del mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de cambio de sexo para acreditar la identidad. Tampoco requiere un trámite judicial o administrativo. Para rectificar el registro del sexo solo hay que presentarse ante una oficina del Registro Nacional de las Personas (Renaper).