Un estudio realizado en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Estados Unidos, a cargo de la investigadora Lydia Bourouiba, indica que un estornudo humano puede expulsar gotas de líquido y organismos potencialmente infecciosos. La expulsión dura hasta 150 milisegundos y luego pasa a una nube de turbulencia libre.
La investigación, publicada en la revista especializada The New England Journal of Medicine”, explica que Las gotas más grandes se depositan rápidamente a una distancia de 1 a 2 metros de la persona. En tanto, las gotas más pequeñas y de evaporación quedan atrapadas en la nube turbulenta, permanecen suspendidas y, en el transcurso de segundos a unos pocos minutos, pueden recorrer las dimensiones de una habitación y aterrizar hasta 6 a 8 metros de distancia”.
La experta sostuvo que las directivas de distanciamiento social recomendadas por la Organización Mundial de la Salud se basan en las gotas grandes”, mientras que no presta atención a las gotas más pequeñas”. El video muestra hasta dónde pueden llegar esta nube de menor tamaño.