Aves migratorias en peligro: cómo afectan las ciudades y qué podemos hacer

Según estudios, cuatro de cada cinco especies de aves no logran prosperar en ambientes dominados por humanos. Qué cambios implementar para revertir el declive poblacional.

Aves migratorias en peligro: cómo afectan las ciudades y qué podemos hacer

Lechuza vizcachera (Athene cunicularia).

Las ciudades modernas representan un desafío crítico para la vida silvestre, especialmente para las aves migratorias, que recorren miles de kilómetros cada año, muchas veces durante la noche. Se estima que más de la mitad de las casi 10.000 especies de aves del mundo son migratorias, y hoy enfrentan obstáculos cada vez más peligrosos en sus trayectos.

El problema es alarmante: el 49% de las especies de aves está disminuyendo a nivel global, y una de cada ocho se encuentra en peligro de extinción. Entre las migratorias, la situación también es crítica. Informes recientes señalan una abrupta caída en sus poblaciones, con un impacto especialmente marcado en el continente norteamericano.

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¿Por qué las ciudades son un problema para las aves?

Según un estudio de 2024 publicado en Global Ecology and Biogeography, cuatro de cada cinco especies de aves no logran prosperar en ambientes dominados por humanos. En los entornos urbanos, seis amenazas clave impactan directamente sobre las aves migratorias:

  1. Colisiones con ventanas y edificios

  2. Contaminación lumínica

  3. Pérdida y fragmentación de hábitats

  4. Uso de pesticidas domésticos

  5. Especies invasoras

  6. Gatos con acceso libre al exterior

Las cifras hablan por sí solas. En Alemania, se calcula que las colisiones urbanas provocan unas 100 millones de muertes de aves al año. En Estados Unidos, los choques contra edificios ascienden a más de mil millones anuales. En 2023, casi mil aves migratorias murieron en un solo día tras impactar contra un edificio iluminado en Chicago.

La luz artificial nocturna, en particular, desorienta a las aves migratorias, altera sus rutas y aumenta la posibilidad de choques fatales. Por otro lado, la expansión urbana —con más del 55% de la población mundial viviendo en ciudades, proyectada al 68% para 2050— reduce drásticamente sus espacios de descanso, alimentación y reproducción.

El rol de los gatos domésticos también preocupa: en Canadá, se estima que matan entre 100 y 350 millones de aves al año; en Australia, más de un millón de aves mueren cada día por su causa. Esta presión ha llevado incluso a la extinción local de especies, como la golondrina de las hadas en Adelaida.

Cuidado de aves: un llamado global para repensar nuestras ciudades

En este contexto, el Día Mundial de las Aves Migratorias, celebrado el 10 de mayo, plantea un mensaje claro para 2025: es urgente rediseñar las ciudades para que sean más seguras y habitables para las aves.

La campaña, organizada por Naciones Unidas y otros aliados, invita a repensar la planificación urbana para fomentar la convivencia entre naturaleza y humanos. Esto incluye estrategias como: reducir la iluminación nocturna, usar vidrios seguros para aves, proteger áreas verdes y controlar las especies invasoras.

Además de beneficiar a las aves, estos cambios mejoran la calidad del aire, del agua y el bienestar de las personas, creando ciudades más sostenibles.

El llamado es claro: cada acción cuenta para revertir el declive poblacional de las aves migratorias y garantizar que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su vuelo libre por los cielos del mundo.

Fuente: Greenpeace Argentina.

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