Reforestación: en Bosquizar «no solo plantamos arbolitos»

Conocimos el trabajo de la Fundación Bosquizar, donde la restauración del bosque nativo empieza mucho antes de plantar y sigue mucho después.

Reforestación: en Bosquizar "no solo plantamos arbolitos"

Polylepis australis que crece en la Reserva Los Hornillos junto al bosque de tabaquillos.

“Bosquizar no es solo plantar arbolitos”, aclara Ricardo Suárez apenas comienza la conversación. Biólogo, presidente de la Fundación Bosquizar y parte de la historia viva de esta organización que nació en 1997, insiste en que ese gesto —el momento de colocar un plantín en la tierra— es apenas una pequeña parte de un trabajo mucho más amplio, profundo y sostenido.

Bosquizar funciona bajo una modalidad renovada desde 2020, pero conserva las premisas de sus fundadores: compromiso, restauración y fortalecimiento de áreas naturales. La fundación forma parte de un acuerdo continental y, para la temporada 2025/2026, se propuso plantar 120 mil árboles de Polylepis australis en Córdoba y 40 mil Polylepis tomentella en Jujuy, en articulación con comunidades locales.

Los arbolitos no salen de un repollo

La reforestación de las sierras de Córdoba es su actividad más visible, pero Suárez explica que todo empieza en la huerta, donde producen árboles autóctonos que luego serán utilizados en las campañas. También realizan recolección de semillas, una tarea central para garantizar la continuidad del trabajo y mantener la variabilidad genética del bosque nativo.

A esto se suman talleres de capacitación, acciones de educación ambiental y campañas vinculadas a la sustentabilidad de las comunidades rurales con las que trabajan.

La fundación trabaja para que cualquier persona pueda vivir la experiencia de reforestación:

El foco —subraya Suárez— es que sea un espacio igualitario y equitativo. No se trata de que todos hagan lo mismo, sino de que cada persona pueda participar de acuerdo a sus posibilidades. Si alguien no puede caminar largas distancias, se adapta la actividad. Si no puede asistir al campo, puede sumarse desde la huerta o con apoyo económico.

“La restauración es una tarea que nos pertenece a todos”, dice.

Campaña 2025/2026

La nueva temporada para la plantación ya está disponible para voluntarios y voluntarias que deseen sumar vida al bosque nativo plantando Tabaquillos con Fundación Bosquizar y así crear los Bosques de Altura. En Córdoba nuestra región es la Pampa de Achala, desde esas alturas estaremos realizando todo lo necesario para alcanzar nuestros objetivos de temporada.

A tener en cuenta: registrate con antelación para participar, las fechas corresponden a los fines de semana de cada mes hasta marzo de 2026 inclusive.

Para participar debes enviar un mail a suar.bio@gmail.com. Próximas fechas:

Diciembre

Enero

Febrero

Marzo

Los árboles como base de la biodiversidad

Para Suárez, los árboles no solo restauran un ecosistema: son la base de la biodiversidad. Un solo individuo puede alojar una enorme cantidad de vida: líquenes, aves, insectos, hongos, mamíferos pequeños. Por eso la pérdida de un árbol implica mucho más que la pérdida del tronco que se ve.

En este punto introduce una reflexión clave: Los árboles son un recurso ideal de conservación porque “no se mueven”.
A diferencia de otros elementos naturales, cuya movilidad o dispersión dificulta su monitoreo, un árbol permanece en el mismo sitio donde fue plantado. Esto permite realizar un seguimiento preciso del crecimiento, del estado del suelo, de la fauna asociada y del impacto real de cada campaña de restauración.

Respecto a la plantación de especies no autóctonas en entornos urbanos, Suárez sostiene que debe ser regulada y controlada. Muchas veces se prioriza “lo estético” o “lo de moda” por encima del ambiente, incorporando árboles que no permiten a las aves construir nidos o que generan competencia con el bosque nativo.

Además, señala un punto importante: aunque se los comercialice con la promesa de que “no generan semillas”, estas características suelen ser temporales. “La naturaleza no puede ser controlada”, advierte. Tarde o temprano las especies buscan reproducirse.

Ecoturismo y territorio: conservar también es interpretar el paisaje

Otra línea de trabajo de la fundación es el ecoturismo, entendido no como una actividad comercial sino como una herramienta pedagógica. Bosquizar colabora con reservas naturales que no siempre poseen un atractivo turístico tradicional, pero sí una enorme riqueza ecológica y cultural.

Suárez destaca la dimensión antropológica del territorio: entender la historia, los usos originales del paisaje, los recursos y las especies que lo habitan. En esa lectura integral entra todo: desde los bosques altos hasta la presencia de cangrejos en zonas húmedas, un atractivo natural poco conocido en Córdoba.

La experiencia de la reforestación: la verdadera transformación

Para el presidente de Bosquizar, la plantación es una excusa para algo más profundo. La vivencia en el territorio —la caminata, el esfuerzo físico, el paisaje, el silencio de la montaña— genera una comprensión real sobre el ambiente y sus necesidades.

Solo quien participa puede dimensionar el trabajo que implica devolverle vida a un bosque: desde la semilla hasta el seguimiento. Por eso insiste en que la transformación no ocurre solo en el ecosistema, sino en las personas que participan.

“Bosquizar no solo planta árboles”, concluye. “Construye vínculos con la naturaleza que cambian la manera de ver el mundo”.

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