Un fenómeno particular ocurrió en la Antártida. Se trata del desprendimiento de un iceberg de unos 1.580 kilómetros cuadrados de la plataforma de hielo Amery ubicada al este del continente y considerada una de las más grandes de ese territorio. El bloque de hielo se lo denominó D28, mediante un sistema de clasificación usado por el Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos.
Por su parte, Helen Amanda Fricker, profesora del centro Scripps de Oceanografía, aseguró que es la mayor separación desde 1963-64 y que aún no hay que alarmarse. A su vez, aclaró que la producción de icebergs forma parte del ciclo normal de las barreras de hielo y, por ende, este evento no es producto del cambio climático.
Además, Fricker explicó que “las barreras de hielo deben perder masa porque están ganándola constantemente. Quieren mantener su tamaño”. La ganancia de masa procede de la nieve que cae en la zona y de los glaciares que se mueven gradualmente hacia las costas.