Un nuevo estudio sobre un cráneo humano de un millón de años de antigüedad, hallado en el centro de China, reveló una rama previamente desconocida del árbol genealógico humano, lo que lleva selectivamente hacia atrás la cronología aceptada de la evolución humana.
Publicado esta semana en la revista Science, el estudio identificó el fósil, conocido como “Yunxian 2”, como un miembro temprano del clado Homo longi (también conocido como “Hombre Dragón”) y sugirió que la división entre los linajes humanos primitivos ocurrió mucho antes de lo que se creía.
Descubierto en el distrito de Yunxian, provincia de Hubei, en 1990, el cráneo de “Yunxian 2” se aplastó durante el proceso de fosilización, lo que dificultó su análisis detallado, según el estudio.Inicialmente, se clasificó como Homo erectus, una especie humana más primitiva que caminaba completamente erguida y vivió hace entre 1,9 millones y 110.000 años.
Sin embargo, investigadores del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia China de Ciencias reclasificaron el fósil tras una extensa reconstrucción digital. Mediante la tomografía computarizada de alta resolución y el escaneo 3D, los investigadores identifican grietas, rellenos minerales y fragmentos óseos intactos.
Tras analizar las características anatómicas y cientos de puntos de referencia geométricas para medir la forma del cráneo, recompusieron virtualmente las piezas con la ayuda de un novedoso método de reconstrucción digital. El equipo de investigación probó la precisión del modelo con más de 10.000 simulaciones para confirmar la confiabilidad de los resultados.
El cráneo reconstruido muestra una combinación de características primitivas y derivadas, presenta un frente baja y plana y un rostro prominente que se asemeja al del Homo erectus más antiguo o al Homo heidelbergensis, una especie humana que vivió en África y Europa hace entre 700.000 y 200.000 años.
Sin embargo, también presenta pómulos más planos, una parte posterior del cráneo más ancha y un cerebro de mayor tamaño, de más de 1.100 centímetros cúbicos. Estas características lo alinean con fósiles de Homo longi y otros del Pleistoceno Medio y Superior, hace aproximadamente entre 125.000 y 11.700 años.
Tomando como referencia el Yunxian 2, los investigadores construyeron un árbol genealógico completo del Homo y concluyeron que la división entre los linajes humanos primitivos ocurrió mucho antes de lo que indicaba el registro fósil. El estudio muestra que “Yunxian 2” no es Homo erectus, sino un temprano miembro del clado Homo longi, que, según los investigadores, podría incluir a los denisovanos, un grupo extinto de humanos antiguos que vivió en Asia hace aproximadamente 400.000 a 30.000 años.
“Los hallazgos sugieren que hace un millón de años, nuestros ancestros antiguos ya se habían dividido en grupos distintos, lo que dio lugar a una historia evolutiva más compleja de lo que se creía”, afirmó Ni Xijun, el investigador principal del equipo.
En el árbol genealógico del Homo, la mayoría de los fósiles humanos del Pleistoceno Medio procedentes de Asia se agrupan dentro del clado Homo longi y comparten un ancestro común más reciente con los humanos modernos.
El estudio arrojó luz sobre el misterio de la evolución humana entre hace un millón y 300.000 años, lo que sirve como recordatorio de que aún queda mucho por descubrir sobre los orígenes de la humanidad, mucho más allá de lo que conocemos actualmente, señaló Ni.
El equipo de investigación también incluye a miembros de universidades e institutos arqueológicos chinos, así como del Museo de Historia Natural de Londres,indica el informe dela agencia de noticias Xinhua.