América Latina cerró 2023 con cifras alarmantes en torno al aumento de casos de dengue, alcanzando un récord histórico en la cantidad reportados. Las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que el año 2024 podría superar estos números, lo que encendió las alarmas en la región. La necesidad de un enfoque proactivo y efectivo en la prevención se vuelve más urgente que nunca.
La prevención se ha establecido como la herramienta más costo-efectiva para combatir la epidemia de dengue, una enfermedad viral transmitida principalmente por el mosquito Aedes aegypti. La perspectiva de salud pública que ha ido cobrando fuerza en los últimos años integra la salud humana con el ambiente y el territorio, un enfoque conocido como “One Health” (una sola salud). Este modelo busca un abordaje holístico que reconozca la interconexión entre humanos, animales y ecosistemas.
El 9 de septiembre, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) fue sede de las “Primeras Jornadas de la Red Salud-Ambiente”, donde se discutieron diversas estrategias de prevención y herramientas predictivas para abordar la epidemia de dengue. La jornada fue organizada por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNC y la Facultad de Ciencias Médicas, destacando la importancia de la investigación y el uso de tecnologías avanzadas.
Modelos predictivos: anticipándose a los brotes
Durante el evento, se presentaron modelos predictivos que emplean tecnología avanzada, desde imágenes satelitales hasta sistemas de análisis de datos estadísticos. Estas herramientas tienen el potencial de anticipar brotes antes de que se registren los primeros casos, lo que permite mitigar el impacto de la enfermedad y evitar el colapso del sistema de salud.
Adrián Díaz, director del Laboratorio de Arbovirus del Instituto de Virología José M. Vanella de la UNC, enfatizó que la circulación viral del dengue puede disminuirse si se controla la población de mosquitos.
Comparó esta prevención con la del ataque cardiovascular: “Podemos prevenir los factores que desencadenan la enfermedad, sin esperar a que ocurra un ataque al corazón”.
Por su parte, Ximena Porcasi, investigadora del Instituto Gulich y de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), agregó que el ciclo de transmisión del dengue puede ser asintomático en sus primeras fases, lo que subraya la urgencia de actuar antes de que se identifiquen los primeros síntomas en la población.
Transformación digital y toma de decisiones
Un componente clave en la lucha contra el dengue es la transformación digital en la salud pública. Durante las jornadas, Daniel Otzoy, director ejecutivo de la Red Centroamericana de Informática en Salud (Recainsa), destacó: “No podemos avanzar sin una transformación digital. El acceso a datos epidemiológicos fiables y bien procesados es esencial para tomar decisiones informadas y eficaces».
El sistema presentado durante el evento se nutre de datos epidemiológicos proporcionados por el Estado, protegiendo la información sensible a través de un enfoque de ciberseguridad. Otzoy insistió en que la mejora en el acceso a la información pública debe ser una prioridad para las políticas de salud en la región.
Imágenes satelitales y escenarios de riesgo
Uno de los enfoques innovadores discutidos en las jornadas fue el uso de modelos predictivos basados en imágenes satelitales. Estos modelos, en desarrollo durante más de diez años en Argentina, han evolucionado para incorporar múltiples variables ambientales que impactan la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
Porcasi explicó cómo estos modelos analizan datos sobre vegetación, clima, precipitaciones y tipos de suelo para identificar áreas con mayor riesgo de contagio. “Podemos establecer en qué zonas tenemos más posibilidades de que el mosquito esté presente”, afirmó.
Este enfoque no solo proporciona un panorama nacional, sino que también permite un análisis más detallado a nivel local, lo cual es vital para el control efectivo de la enfermedad.
Vigilancia y Proyección a Corto Plazo
Además de los modelos que utilizan información satelital, investigadores y estudiantes del Instituto Gulich han desarrollado una herramienta que combina datos espaciales con pronósticos climáticos. Este modelo puede proyectar el comportamiento del mosquito en un plazo de 15 a 20 días, ofreciendo a las autoridades sanitarias un recurso valioso para la planificación y ejecución de campañas de prevención y control.
La importancia de estas herramientas radica en su capacidad para generar información crítica en tiempo real, lo que facilita la identificación de zonas de riesgo y la implementación de medidas adecuadas antes de que se produzcan brotes masivos.
Un Llamado a la Acción
La situación del dengue en América Latina es un claro recordatorio de la vulnerabilidad de la región ante enfermedades transmitidas por vectores. Con proyecciones que indican un aumento de casos en 2024, es imperativo que los gobiernos y las instituciones de salud pública prioricen la investigación y la implementación de tecnologías avanzadas para la prevención.
El enfoque “One Health” y el uso de herramientas innovadoras como los modelos predictivos y el análisis de datos son pasos cruciales en la lucha contra esta epidemia. La colaboración entre diversas disciplinas, así como la integración de información y tecnología, serán determinantes para contener el dengue y proteger la salud de la población.
Las jornadas de la UNC no solo sirvieron como un espacio de discusión, sino que también representaron un llamado a la acción para que la comunidad científica, los responsables de políticas y la sociedad en general trabajen juntos en la lucha contra el dengue. La prevención no solo es posible, sino necesaria para garantizar un futuro más saludable en la región.