Cortocircuitos en una relación histórica

Por Gonzalo Fiore

Cortocircuitos en una relación histórica

El presidente argentino descalificó a la esposa de su par español, Pedro Sánchez, Begoña Gómez, un mes después de que el líder español meditara durante cinco días si renunciaba o no, tras la apertura de una investigación en su contra a partir de la denuncia de una ONG por tráfico de influencias. Milei fue el anteúltimo disertante en el encuentro organizado por el partido político español de ultraderecha, Vox, en la capital de España. Un congreso al que asistieron, en su mayoría, líderes extremistas y fuertemente críticos de la Unión Europea (UE).

La visita de Milei a España coincidió con un creciente enfrentamiento verbal con Sánchez y supone un fuerte espaldarazo a partidos de la derecha europea, cuyo auge preocupa a los gobernantes del continente de cara a las elecciones de la UE de junio próximo.

El evento “Europa Viva 24”, organizado por Vox, actual tercera fuerza política de España, convocó a referentes tales como Giorgia Meloni, actual primera ministra de Italia; Viktor Orbán, primer ministro de Hungría; Marine Le Pen, diputada y ex candidata a presidenta de Francia; José Kast, ex candidato a presidente de Chile; y Mateusz Morawiecki, ex primer ministro de Polonia, entre otros. Milei reiteró sus críticas al “maldito y cancerígeno socialismo”, al que acusó de restringir libertades, provocar pobreza, y haber asesinado a 150 millones de personas en la Rusia soviética.

Más allá de este guión ya conocido en sus apariciones internacionales, la referencia a la esposa del presidente del Gobierno provocó una respuesta diplomática rápida, en línea con los usos y las costumbres internacionales, y con el derecho internacional público. María Jesús Alonso Jiménez, representante del gobierno español en Buenos Aires, fue convocada a «consulta sine die» por el gobierno de Sánchez, y dejó el país, en lo que constituye el primer escalón de un rompimiento de relaciones bilaterales. La diplomática acató la orden de José Manuel Albares Bueno, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, quien indicó, en conferencia de prensa, que había llamado a la embajada en Buenos Aires para solicitar poner a “consulta sine die” a la embajadora; una entrevista del presidente argentino con el periodista “Yony” Viale ratificó y aumentó sus dichos en España, lo que llevó a la cancillería ibérica a confirmar que el retiro de su embajadora en Buenos Aires sería permanente.

En los últimos años, los vínculos entre Argentina y España se habían profundizado de manera significativa. Desde el compromiso de España en 2021 de respaldar a Argentina en sus negociaciones con el FMI, hasta el acuerdo para intensificar la cooperación en la lucha contra el crimen internacional, en 2022, ambas naciones han demostrado un interés mutuo en promover la estabilidad económica y la seguridad global. Las visitas oficial (de Estado, diferentes a la privada que acaba de hacer Milei) subrayaron la importancia de la cooperación energética, especialmente en áreas clave como el gas natural y el litio, lo que resalta el potencial de una asociación estratégica en el ámbito energético entre Europa y América del Sur.

En su momento, la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había comparado negativamente al sanchismo con el kirchnerismo, lo que la emparenta con la impronta de Milei, quien mantiene fluidos vínculos con Vox y su líder, Santiago Abascal. En este sentido, el presidente argentino ya ha demostrado que prefiere mantener vínculos con sus afines ideológicos antes que con sus homólogos institucionales, y encuentra en Vox un aliado. También queda claro que Sánchez se sentía más cómodo con el antecesor de Milei en el cargo.

En su discurso ante el Congreso de los Diputados, el pasado martes, Sánchez, que prepara a España para reconocer al Estado Palestino, también se refirió en numerosas ocasiones al conflicto con el gobierno Argentino, tanto en clave de política interna como de política europea de cara a las elecciones: «Las tijeras de unos y las motosierras de otros son las claras amenazas a Europa, al proyecto económico y social más justo”. Aunque deslindó las relaciones diplomáticas de las culturales entre pueblos: afirmó que no se verán afectadas las relaciones con Argentina: «Sobre Argentina, nosotros y nuestros sentimientos fraternales hacia el pueblo argentino, especialmente los que viven con nosotros, van a ser siempre una prioridad para nuestro Gobierno”. También comparó la retirada de la embajadora española en Argentina con un hecho sucedido en Siria durante la guerra: «Por encima de las ideologías están la educación y el patriotismo. Hablan de la retirada de una embajadora, es una práctica de las relaciones diplomáticas como acto de protesta formal. Hay distintos antecedentes, como cuando el señor Rajoy era presidente y hubo una retirada de la embajada de Damasco, en Siria, algo que se mantiene hasta hoy».

Lo cierto es que los hechos de los últimos días recuerdan a cuando Jair Bolsonaro, siendo presidente de Brasil, insultó a Brigitte Macron, esposa del mandatario francés. El titular del Eliseo nunca se lo perdonó, y contribuyó a bloquear cualquier tipo de iniciativa de colaboración entre ambos países, pero también entre la Unión Europea y el Mercosur. Este tipo de incidentes, que, en principio, parecen ser personales, en la diplomacia no lo son. Un encontronazo entre dos mandatarios puede implicar un enfriamiento, tensiones, o hasta enfrentamientos entre dos Estados, que luego tienen consecuencias impredecibles. Y siempre negativas para los países implicados.

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