En otro duro revés para Donald Trump, el pasado martes la Corte Suprema del Estado de Colorado falló en contra de la posibilidad de que sea candidato a Presidente. Esto no tiene validez a nivel nacional, sino que impacta sólo en dicho Estado, donde, por lo pronto, no habrá boletas suyas en los comicios presidenciales de 2024. Sin embargo, se trata de un antecedente que puede complicarlo de cara a futuras decisiones de otras Cortes Supremas estatales, ya que en la Suprema Corte nacional el republicano cuenta con un panorama más favorable, debido a la mayoría conservadora a partir de los tres jueces designados por él mismo. Incluso algunos adversarios políticos del magnate han calificado la decisión de poco democrática y la polémica está abierta.
La Sección 3 descalifica para ocupar cargos federales a personas que participan en «insurrección o rebelión» contra la Constitución. Data de la época posterior a la Guerra Civil, y fue un intento de evitar que aquellos que apoyaban a los estados sureños que abandonaron la Unión regresaran a cargos gubernamentales. Los abogados de Trump argumentaron que no debería ser descalificado, porque no era responsable de los disturbios. La extensa decisión, de 213 páginas, afirmó que las acciones de Trump en la preparación del 6 de enero sí constituyeron una insurrección.
Respecto de la cuestión puramente legal, existen dos puntos jurídicos fundamentales a tener en cuenta. La primera es si las acciones de Trump en la preparación del asalto al Capitolio equivalen a una insurrección. La segunda es si los titulares de cargos a los que la Sección 3 pretendía excluir deben incluir al Presidente. La decisión judicial fue tomada basándose en una cláusula de la Constitución que se refiere a todos aquellos acusados de insurrección, o de un acto contra la democracia.
La votación fue ajustada, de 4 contra 3, pero el tribunal determinó que Trump no es elegible como candidato por lo ocurrido hace casi tres años, cuando un grupo de fanáticos intentó evitar la certificación de las elecciones de 2020, que le dieron ganador a Joe Biden. Esta decisión marca la primera vez que se aplica la 14ª Enmienda de la Constitución para descalificar a un aspirante presidencial: el nuevo fallo sostiene que se encontraron «pruebas claras y convincentes de que el presidente Trump participó en una insurrección”.
Aunque Trump aún conserva la posibilidad de postularse en las elecciones del próximo año, esta situación podría complicar su situación. El fallo revoca un fallo anterior de un juez del mismo estado de Colorado, que había dictaminado que la cláusula de la 14ª Enmienda no aplicaba a los presidents; pero el mismo juez había dictaminado que Trump efectivamente había participado de la insurrección de enero. Ahora se establece que «no llegamos a estas conclusiones a la ligera. Somos conscientes de la magnitud y el peso de las cuestiones que ahora tenemos ante nosotros. Somos igualmente conscientes de nuestro deber solemne de aplicar la ley, sin temor ni favoritismo, y sin dejarnos llevar por la reacción pública a las decisiones que la ley exige que tomemos”.
La gran pregunta es: ¿puede Trump aún presentarse en las elecciones de 2024? La rápida respuesta es que sí. Lo cierto es que esta decisión sólo se aplica al estado de Colorado, por lo que permite a Trump presentarse en otras primarias republicanas, la búsqueda, estado por estado, de cada partido para nominar a un candidato presidencial. Es más, no afectaría demasiado sus chances electorales en lo concreto, dado que está muy por delante de sus rivales, aún puede ganar la nominación de su partido sin competir en Colorado. Incluso Biden ganó en Colorado contra Trump en 2020 por un amplio margen, y es poco probable que Trump necesite ganar el estado para obtener la victoria en las elecciones.
No obstante, lo que sí podría pasar son implicaciones más amplias de cara a la elección general. Docenas de otros estados del país tienen demandas similares, tratando de impedir que Trump se postule, por lo que esta decisión podría hacer que se provoque un efecto domino que haga probable que algunas tengan éxito. En la aritmética de lo político electoral sucede que, si se le llega a impidir postularse en un estado donde él y Biden se encuentren cabeza a cabeza, eso podría llegar a resultar crucial en una carrera presidencial que se espera sea muy reñida, al igual que sucedió en 2020.
EEUU sigue detenido en una disputa judicial, y la justicia también está jugando su propio partido.