Isha Escribano, de la agonía al florecimiento

Por Leandro Calle

Isha Escribano, de la agonía al florecimiento

“Solo es vida si es verdad”, Isha Escribano, Grijalbo, 2023 (Tercera edición)

Poco antes de terminar el libro, sentí un impulso extraño, tomé el lápiz y escribí en una de las páginas finales que están en blanco: “La flor se abre/ entre el dolor y la ternura/ hacia la libertad”. ¿Era un Haiku? ¿Un poema? Creo que fue una manera de acercarme por el camino de la belleza a este gran testimonio de cambio, transformación y aprendizaje. El libro de Isha Escribano, es un libro de hondura, el camino es hacia dentro, como bien refleja el epígrafe de Rilke.

“…conté mi historia para vivir. Porque para las personas trans todo esto no es ni un juego, ni una moda, ni un mero acertijo especulativo: puede ser –y de hecho lo es- la brevísima distancia entre vivir o morir”.

En una sociedad repleta de banalidades, estereotipos y estrépitos superficiales, el libro de Isha es un libro necesario. Sus casi quinientas páginas cautivan al lector, llevándolo por un camino complejo y difícil hacia la libertad. Ante una sociedad marcada y estructurada en lo patriarcal y falocéntrico, “Solo es vida si es verdad”, desde el amor y la coherencia, pasando por el sufrimiento y la búsqueda de la verdad, derriba uno a uno los duros ladrillos de una estructura social conservadora y anquilosada en su evolución. Desde la infancia, se trató entonces, de “encajar o no encajar”: “Ya había tenido suficiente con esa tortura interminable de vivir para encajar. Ahora sí, se aproximaban victoriosos los tiempos de volar, de sonreír, de florecer”. El libro es entonces un extraordinario testimonio del pasaje y la transformación del “vivir para encajar” al florecimiento de una vida plena. Asimismo, me parece que el testimonio de la autora está henchido de novedad.

¿Encaja este libro en nuestra pacata sociedad burguesa? Para quien lea con los ojos limpios y el corazón permeable, el libro será un camino de aprendizaje, de renovación y de sabiduría. Aquellos que se acerquen con la coraza y armadura del resentimiento y el prejuicio, encontrarán un pan de difícil digestión. Pero lo más probable, es que quienes se acerquen, posean una suerte de claroscuro, donde habrá un poco de esto y un poco de aquello.

La lectura es siempre personal. En mi caso y por muchas razones, me resultó un libro conmovedor. Un libro capaz de encajar en la estructura editorial para animarnos a hacer desencajar todo aquello que se estanca y consabidamente termina por podrirse. Las estructuras de opresión siguen tan vigentes como otrora y así como cambia el mundo, cambiamos nosotros y también cambian los modos de solidaridad y los modos de injusticia. La temática de género en la actualidad, es ciertamente un punto de inflexión.

La discriminación, represión y muerte en torno a este tema, existe desde que existe el mundo, pero podemos decir que, de un tiempo a esta parte, la sociedad ha tomado algo más de conciencia. No toda la conciencia que hace falta, pero ha comenzado un camino. También es preciso decir que muchas veces la cartelería Cholula y el oportunismo, banalizaron el tema, llevándolo a los medios –sobre todo el televisivo- sin reflexión alguna, sin el adecuado peso de este itinerario de dolor social e histórico. El libro de Isha Escribano, es justamente una mirada seria y reflexiva a partir de la propia experiencia.

Nada hay en él de banal o de superficial. Página a página, el lector puede notar que navega en el umbral de una nueva sociedad. Umbral, porque la autora, trabaja directa o indirectamente el pasaje, el camino, la transformación desde el estéril “encajar” hacia el fecundo florecer. Y tal vez, lo más importante en todo esto, que lejos de la “materia opinable” que pudiera ser para muchos, Isha, no solo pone el alma y el corazón en este andar, fundamentalmente termina poniendo el cuerpo.

Y el cuerpo es eso que tenemos bien tangible, es eso que muere y se corrompe. Eso que duele primero. Lo que se ve, lo que los otros ven. Claro que, para poner el cuerpo, primero fue necesario escuchar el adentro, el espíritu. “¿qué no hice a lo largo de mi vida para encajar?”, se pregunta Isha. Arduo y doloroso camino que termina por florecer hacia la libertad y la verdad.

El libro, a su vez, está acompañado de citas literarias y referencias científicas donde lo anecdótico ocupa el lugar necesario que en toda “memoria” debe ocupar, sin ahondar en golpes bajos o insignificancias. Un libro poderoso. La autora es médica, música, periodista e instructora de yoga, pero fundamentalmente, es una mujer que escribió de manera valiente su paso de la agonía al florecimiento: “Nadie puede vivir por fuera de su identidad y todo el mundo tiene derecho a ser aceptado tal cual es.

No obstante, en la mayoría de las culturas las personas trans seguimos situadas en el estrato más bajo. Somos históricamente, una suerte de seres lamentables, y no infrecuentemente presas de burlas, agresiones, segregación, humillaciones y asesinatos. Llamativamente, todavía hay mucha gente que justifica su fobia y su odio contra las identidades sexuales y de “género” disidentes como una defensa de “lo natural”; esta es una de las grandes atrocidades de la sociedad contemporánea, que ya debería ser considerada no solo como parte del pasado sino como una flagrante violación a los más básicos derechos humanos”.

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