¡Afloja un poco Flybondi!
Hace algunos días, el Juzgado Federal Uno de nuestra ciudad a cargo del juez Carlos Ochoa, condenó a la empresa aérea Flybondi, a indemnizar a un pasajero por daño moral luego de una reprogramación reiterada que demoró bastante más de las 4 horas permitidas por la normativa. El damnificado tenía previsto viajar desde nuestra ciudad a Buenos Aires y allí abordar un vuelo a Israel. Sin embargo, Flybondi reprogramó tres veces el vuelo y este pasajero tuvo que viajar de urgencia por Aerolíneas Argentinas, para no perder la conexión internacional. Pero además tuvo que pagar el pasaje de su propio bolsillo, ante la total pasividad de la empresa que literalmente “se lavó las manos” a pesar de la desesperación del denunciante. De hecho en su resolución, el juez se refiere al “estado de incertidumbre, nerviosismo y angustia” de la víctima, quien afortunadamente tenía $246.950 para pagar un nuevo boleto. Justamente la indemnización incluye el reintegro de este dinero más $1.300.000 por la afectación moral. Por supuesto, esta sentencia es muy positiva para respaldar los derechos de los viajeros, y en contra de abusos incomprensibles como sucedió en este caso.
Aunque si revisamos algunos antecedentes judiciales de los últimos años, Flybondi ya fue condenada por un incumplimiento en el año 2020 con tres mujeres que no pudieron regresar desde Puerto Iguazú a Rosario, sencillamente porque la empresa suspendió el vuelo de vuelta sin dar ninguna explicación, dejando a las pasajeras varadas y libradas a su suerte. En otro caso, Flybondi debió indemnizar a un pasajero que había pagado un pasaje ida y vuelta a Bariloche, y que no pudo aprovechar por las restricciones de la pandemia. Sin embargo, la empresa se negó a devolverle el dinero y se limitó a ofrecerle un voucher para un futuro viaje.
A la luz de estos casos judicializados, y de eventualmente otros que nunca llegaron a tribunales (no todos pueden ni quieren reclamar de este modo), alegóricamente y desde la “tribuna de los Usuarios”, nos permitimos decir: …“¡Aflojá un poco Flybondi!”
¡Ojalá!
Hace algunos días, el abogado Guillermo Pacharoni, quien trabaja habitualmente con casos de siniestros viales, pidió formalmente la creación de una fiscalía especial que concentre y acumule todas las causas sobre accidentes viales con heridos y fallecidos, a fin de evitar la dispersión, y así facilitar la realización también de los juicios penales, además de las cuestiones civiles. Si bien este pedido es más que razonable, la verdad es que por ahora su implementación es simplemente imposible, ya que en el caso de una fiscalía especializada, también quedarían afectadas una Unidad Judicial y un Juzgado de Control, en momentos en que el servicio está al límite, y hasta desbordado como ocurre en el fuero de Violencia Familiar. Es por ello que urge la puesta en funcionamiento de las siete flamantes fiscalías que se ocuparán de los casos de FLAGRANCIA, ya que van a descomprimir por lo menos en un 30% el trabajo actual del resto del Ministerio Público, lo que será no sólo un extraordinario alivio, sino también la chance de implementar especialidades como la de los siniestros viales y otras sobre las que ya vienen trabajando el fiscal general y sus adjuntos.
De hecho, el todavía jefe de los fiscales Juan Delgado (desde marzo será reemplazado por el actual juez de control Carlos Lezcano), pretende implementar al menos dos fiscalías que se dediquen a los delitos ambientales, en una provincia como la nuestra que sufre un montón de daños naturales como por ejemplo la grave contaminación de ríos de la cuenca hídrica. Recordemos que hace alrededor de 15 años, a partir del histórico juicio en Cámara Primera del Crimen a dos productores y un aeroaplicador por las fumigaciones ilegales en barrio Ituzaingo, surgió la posibilidad de una fiscalía exclusiva para los temas ambientales.
Lamentablemente todo quedó en la nada, al menos hasta ahora. Pero según trascendió, Delgado también querría poner en marcha una fiscalía que se ocupe de los casos que involucren animales, ya sea por maltrato, tanto como aquellos en los que haya personas damnificadas. En definitiva y a pesar de los contratiempos económicos y de otros avatares, si desde la Fiscalía General logran avanzar en una reorganización como la pensada, entonces las perspectivas son claramente auspiciosas… ¡Ojalá lo puedan hacer!