No hay palabras para contar el crimen de una niña de 2 años por culpa de unos jóvenes inconscientes y asesinos. En la Cámara Quinta del Crimen comenzaron a juzgar a Cristian «botija» Pacheco, Ignacio «cara de gato» Martina, Franco «mono» Ramírez y un menor imputable A.P, por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, y por haber protagonizado un episodio repleto de balas y resentimiento.
El hecho ocurrió el 9 de diciembre de 2022 en barrio San Alberto, en la zona sudoeste de nuestra ciudad, cuando alrededor de las 19.30 horas, el menor A.P pasó caminando al frente de la casa de los Ruiz Díaz y fue increpado por un integrante de esa familia, Diosdel, porque supuestamente A.P le había robado algo a su hermana Camila. Esa primera pelea fue a golpes de puño pero A.P juró volver y darle su merecido a Diosdel.
Efectivamente, al rato regresó en una moto manejada por Botija y portando dos armas de fuego, le dijo a Diosdel: «Te voy a matar che gil… te voy a llenar de plomo» y desde la vereda empezó a dispararle a la casa. En ese momento, el padre de la familia, Matías Ruiz Díaz logró sujetarlo y quitarle el revolver que estaba usando y así los pudo echar. Sin embargo, minutos después A.P regresó acompañado por al menos otros cuatro muchachos armados (los imputados más otro no identificado), quienes desataron una balacera infernal hacia la vivienda de los Ruiz Díaz.
Como un grupo de vecinos empezaron a tirarles piedras para que se vayan, entonces los jóvenes comenzaron a balearlos a ellos también. Fue justamente uno de esos proyectiles, de calibre 38, el que perforó la carita de Francesca Ávila, quien estaba en la vereda jugando con su abuela. Rápidamente la llevaron al Hospital Eva Perón pero los médicos no pudieron evitar que falleciera por un shock hipovolémico. La locura y la sinrazón fueron lapidarias aquella noche y se llevaron al cielo a una criatura que recién empezaba a vivir. Así la mataron a Francesca, o como todos la llamamos al conocer esta tragedia, Franchesca.