Quiebra, condena y reparación

El ojo de Horus

Quiebra, condena y reparación

«Cuando, de una canasta repleta de huevos vas quitando para ponerlos en la heladera o consumirlos, y dejas a ésta sin nada, entonces, la vaciaste». Con esta traslación intentaba explicarme un abogado penalista el delito de vaciamiento o desbaratamiento de empresas que está previsto en el Código Penal con una pena de entre 2 y 6 años de prisión. La conducta artera de delincuentes que desapoderan de sus activos a una empresa para transferirlos a otra «fantasma» o para darles otro destino y, de este modo, desembocar en una quiebra y dejar en «La Pampa y la vía» a los acreedores y damnificados.

La Cámara Décima del Crimen acaba de condenar a once acusados por sustracción y traslado de bienes (de capital y de uso) de lo que a finales de 2012 y principios de 2013 era Talleres Gráficos La Moneda Sacif-Offset Nis, con penas que rondan los 3 años de cárcel y con la importante restitución de los bienes del vaciamiento. Pero además, y gracias al acuerdo logrado por el fiscal Gustavo Arocena, los condenados deberán pagar una reparación de varios millones de pesos y miles de dólares según cada caso particular.

Por supuesto, todo lo recuperado se pondrá a disposición del Juzgado de la Quiebra para que las víctimas, y después de tanto tiempo, tengan al menos una reparación por lo mucho que debieron sufrir. De hecho, los trabajadores habían ocupado el taller tratando de impedir su cierre, y hasta habían gestionado la creación de una cooperativa para preservar las fuentes de trabajo. Por esta maniobra fraudulenta fueron condenados Andrea Bertello, Rodrigo Blanco Bazzini, Walter Bonifazzi, Gustavo Cavalleris, Alejandro Milton, Sonia Kempel, Carolina Malanca, Alberto y Pablo Moyano y Teresa Ventura Videla.

Históricamente, maniobras delictivas de estas características quedaron impunes con dilaciones judiciales «incomprensibles», prescripciones y otras yerbas. Afortunadamente, en el caso de esta gráfica, y a pesar de algunos meandros, la “Justicia» cumplió su trabajo y entonces no sólo hubo un vaciamiento y una quiebra, sino también condenas y reparaciones.

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