¿Schiaretti no sabía nada?

El ojo de Horus

¿Schiaretti no sabía nada?

Transcurridas cinco semanas del juicio de la causa Neonatal, el debate en la Cámara Séptima del Crimen ya permite sacar algunas primeras conclusiones, que por supuesto cada parte las interpreta según su enfoque y conveniencia. Para los fiscales y los querellantes, la acusación se está confirmando tal como la instruyó el fiscal Raúl Garzón, con la enfermera Brenda Agüero como la responsable de los homicidios de cinco bebitos y de otros ocho intentos. Pero también se estarían probando las maniobras de “minimización y ocultamiento” de estos hechos que de confirmarse, fueron de una gravedad inusitada y propios de una película de terror. En cambio, y como es lógico, cada uno de los defensores intenta rebatir la acusación, y en tal sentido los abogados de la principal acusada, Nievas y Rivero, aseguran que las muertes fueron generadas por virus y bacterias y que Brenda no es más que una “perejil” en esta historia. De todos modos falta bastante aún para los alegatos, que será la instancia allá por mediados de año, en que cada uno pedirá condenas y absoluciones con argumentos más o menos convincentes.

Ahora bien, hay suposiciones y preguntas de “sentido común” que también se van desprendiendo de algunas declaraciones ya escuchadas, y que por ejemplo tienen que ver con el modo en el que fueron detectadas estas “muertes raras” que tenían que ser denunciadas sí o sí en Tribunales. Estos eventos comenzaron en marzo del 2022, pero “la gota que colmó el vaso” fueron los hechos ocurridos entre el 6 y el 7 de junio, cuando dos bebitos fallecieron y otros dos lograron sobrevivir de milagro. Ante la presunción que no eran casos aislados y que algo estaba pasando, hubo dos pedidos de autopsias a la fiscal Jorgelina Gutiez. Sin embargo, la denuncia que hizo sonar las alarmas en la fiscalía del Dr Garzón fue la que presentó el 4 de julio, el ingeniero Francisco Luperi, marido de una médica del Neonatal, y para alertar sobre la seguidilla de fallecimientos y situaciones extrañas. Ninguna autoridad del nosocomio ni del Gobierno Provincial, denunció nada ni antes ni después de esta fecha. Pero ¿por qué?, ¿No vieron lo que pasaba?, ¿Intentaron averiguarlo “puertas adentro” para no generar pánico social, o evitar pagar algún costo mediático o político?. El ex-ministro de salud Diego Cardozo dijo que él se enteró en junio y que rápidamente impartió órdenes y medidas a partir de las cuales terminaron los decesos. ¿Pero por qué no denunció nada en la fiscalía de turno?.

Otra cuestión tiene que ver el Gobernador de ese momento, y habida cuenta de la gravedad de lo ocurrido. ¿Nadie le avisó nada a Juan Schiaretti?. De la investigación penal, surge que el mandatario recién se habría enterado con la mediatización del caso. De haber sido así, no se entiende como no le notificaron ni bien surgió la primera sospecha. Dicen en El Panal que el mandatario se enojó mucho con Cardozo y no le perdonó este “descuido” que derivó en su alejamiento del cargo. Por supuesto, la orden debió haber sido “vayan y denuncien ya mismo”, algo que nunca jamás sucedió.

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