71 Cañonazos: Sergio Blatto y Ricardo Mitolo en el Museo Genero Pérez

Por Mario Trecek

71 Cañonazos: Sergio Blatto y Ricardo Mitolo en el Museo Genero Pérez

Se inauguró una muestra en el Museo Genaro Pérez. Sergio Blatto, de la Republica de San Vicente; y Ricardo Mitolo de la República de La Boca, reafirman de este modo un hermanamiento. La carta, el correo electrónico, el mail, serán herramienta y vínculo. El arte como pre-texto.

La semana pasada se inauguró, en pleno centro de Córdoba, en el Museo Genaro Pérez, 71 cañonazos. A esa hora también se produjo la tercera refundación de dos repúblicas hermanadas: la de La Boca, de Buenos Aires, y la de San Vicente, de Córdoba.

Esta historia tiene historia: en 1882 un grupo de genoveses, en medio de una asonada huelguista y gremial, le piden al Rey de Italia, que reconozca a una nueva República, la de La Boca. Luego, en 1923, ya con carácter lúdico, estético, Benito Quinquela Martín refunda la II República. 152 años, 71 cañonazos, y muchos años después una carta perdida, y rescatada por la Red de Vecinos y Asociaciones de San Vicente, cuando, después de 22 años, cuando parecía extraviada, en los vericuetos municipales, aparece en la Biblioteca Julio Cortázar del barrio. Un laberinto cortazariano, una Rayuela.

1932, un carnaval a lo largo de la calle San Jerónimo, del Barrio San Vicente, una murga o comparsa termina en escándalo y represión. Atravesábamos una de las tantas dictaduras, y todos sabemos que la alegría popular genera desconfianza y prohibición. Es cuando un movimiento independentista, simbólicamente, funda la República de San Vicente, 1963. Vendrá una segunda refundación para el año 1971, pero, como todas las repúblicas, entra en crisis representativa, y desaparece como muchos de los edificios emblemáticos de este barrio cordobés.

En una oportunidad acompañé la obra de Blatto, con mis poemas, hablando del Mercado, ahora Centro Cultural “¿Los escuchas?/ No son espectros/ y merodean con nostalgia/ ofertando pulpas, jugos, olores/ a los gritos”. (Implosión, 1995).

Sergio Blatto, artista plástica oriundo de Río Tercero, radicado hace años en esta “república” de artistas, fue Director del Centro Cultural del lugar, y allí descubrió una vieja carta, donde habla de un hermanamiento entre ambas repúblicas. Consigna un fragmento de aquella carta, donde habla un dictador, Victoriano Caffarena, referente de la hinchada de Boca Juniors, y de los 71 cañonazos que sonarían al despuntar el día, como “Repúblicas Libres y Soberanas”.

Paradoja que habrá de repetirse reiteradamente en la historia institucional de nuestro país. Democracia y/o autoritarismo.

Los 71 cañonazos, despiertan una iniciativa. Sergio Blatto escribe al Museo Quinquela, para que lo contacten con un artista de su generación, y aparece en escena Ricardo Mitolo. A lo largo de cuatro años generarán 70 envíos, y esta muestra de cartas intervenidas con dibujos y pinturas.

Habiendo tenido el privilegio de leerlas con antelación, diría, sin dudarlo, que tienen también visos de literatura, y pinceladas poéticas preciosas, acuarelas sugerentes, ambiguas, como veladas por la niebla del riachuelo, o del Suquía, cuando bosteza en las madrugadas de invierno.

A Sara Piccone, curadora de la misma, le tocó ordenar en el Museo, este valioso material.

El género epistolar se practica desde tiempos de los papiros, hace 4.000 años; hoy sin estampillas, cartero en bicicleta, pero el modo de comunicarse se mantiene. Sólo que hoy no se pone el cuerpo, sino un dedo. Metonimia que nos facilita la virtualidad a través del correo electrónico, y en forma más resumida y elemental, y nada literario, con el WhatsApp.

Era un modo comunicacional, luego adquirió ribetes artísticos, donde la literatura puso lo suyo, cuando utilizó la epístola, la carta, para decir lo que se siente, o lo que oculta, lo que se sugiere, lo encriptado. Y el posible código que las dos partes acuerdan para decir lo que un tercero no podría descifrar. Como en la novela de María Teresa Andruetto, “Lengua Madre”, donde una hija, hereda una caja de cartas, y será un modo de entender acerca del “insilio” (exilio interior) de su madre en la Patagonia, en tiempos de la dictadura militar del 76, que hacía desaparecer todos los modos de redes sociales, y la solidaridad de un caminero, traerá cartas desde el sur, a Oncativo.

La carta es una manera efectiva, y será afectiva, porque el que comienza con una carta, encuentra el receptor que busca, su destinatario, que aplica sin saberlo la teoría del iceberg de Hemingway, todo texto oculta más de lo que expone.

De ser elemento meramente comunicacional, se fue transformando en un género literario, el epistolar, que lo practicaron infinidad de autores y autoras, sobre todo, por su aspecto sentimental, afectivo, amorosiento. Ni hablar cuando ingresa al cine, y el vapor de un hervidor, permitía a un tercero, violar la intimidad del emisor y el receptor.

Esto es lo que han hecho estos artistas plásticos, unir lo literario con las artes plásticas, este hermanamiento no sólo territorial, sino una visión bucólica de sus entornos, y su historia. La República de La Boca con Mitolo y Sergio Blatto en la República de San Vicente, donde ambos residen, y logran en esta muestra un maridaje entre el texto epistolar y las imágenes que se referencias mutuamente.

No sólo se expondrán las cartas intervenidas de los mencionados artistas, sino también piezas de la colección del Museo Caraffa, del Archivo Histórico de la Escuela Superior de Bellas Artes Figueroa Alcorta, FAD, UPC y a la colección privada de la familia Malanca. De San Vicente: Alejandro Bonome, José Malanca, Carlos Peiteado, Héctor Valazza, Francisco Vidal, Roberto Viola, Manuel Mediavilla Rueda y Gustavo Arévalo. De la Boca: Carlos Victorica, Victor Pissarro, Benito Quinquela Martín, José Luis Menghi, Onofrio Pacenza, Santiago Daneri, Miguel Diomede, y Alfredo Guttero.

Una muestra imperdible, cuasi de realismo mágico, nos proponen Blatto-Mitolo, junto a la pléyade de artistas ineludibles de la plástica nacional, asegurando buen futuro a estas “Repúblicas”.

Salir de la versión móvil