China aspira a la grandeza de una potencia, pero no sólo en lo económico y político. En el deporte, ha tenido éxito triunfando en los Juegos Olímpicos, con un total de 608 medallas (frente a una Argentina con tan sólo 74 medallas). Pero además ha visto nacer a grandes personalidades deportivas, como el jugador de baloncesto Yao Ming, quien destacó por su participación durante ocho temporadas en la NBA.
China ha centrado sus ojos en un deporte que, por el momento, le parece inalcanzable: el fútbol. Aquí es donde Argentina entra en escena, bien como un medio de cooperación profesional, creando un puente cultural que estreche los lazos, o bien como una oportunidad de negocios. Y esto se vuelve más relevante con la meta propuesta de ganar un Mundial, algo que parece un tanto lejano en los próximos años, dada la incapacidad para entrar en él.
Sin embargo, ¿cuán importante es el fútbol argentino en China? Se calcula que hay 40 millones de chinos que siguen los partidos de River y Boca desde sus hogares. Incluso existe un club de fans de fútbol argentino, con más de 500 miembros. Además de la icónica figura argentina de Diego Armando Maradona, se suman otras estrellas que coparon la atención china, como Ezequiel Lavezzi, Carlos Tevez y Lionel Messi. La tendencia en el envío de jugadores argentinos al gigante asiático es otra de las características de esta relación bilateral, contradiciendo claramente los dichos del entrenador de River, Marcelo Gallardo, quién llegó a afirmar que era poco probable” que sus jugadores fuesen a China, ya que eran requeridos por equipos de potencial”. La compra” de Juanfer (Juan Fernando Quintero) fue uno de los primeros anuncios en rebatir tales declaraciones.
El problema del futbol chino
Si bien el Estado chino ha implementado fuertes incentivos económicos para fortalecer este deporte, con miras a convertirse en una potencia futbolista”, los resultados están lejos de apreciarse. A pesar de estar en el quinto lugar de los países que más invierten, con unos 450 millones de dólares destinados al fichaje (por debajo de Inglaterra, Alemania, España e Italia), la fama de sus ligas y partidos no han captado la atención internacional debida, y tampoco ha logrado quedar en alguno de los Mundiales pasados.
Para Vladimir Tokarev, ex entrenador ruso-argentino, quien se ha dedicado durante años a la promoción de este deporte, hace falta entrenadores con vocación infanto-juvenil que tengan una mente abierta a la implementación de metodologías nuevas. Además, existe otro problema aún más grave: la corrupción. En una entrevista exclusiva realizada por HOY DÍA CÓRDOBA, Tokarev nos revela más precisiones del tema: hay partidos arreglados, se sabe que sancionaron equipos por esta razón, y hasta quitaron títulos. También se habla de lavado de dinero con fichajes astronómicos, aunque esto es incomprobable en la práctica. Al menos hasta ahora no hay una versión oficial”.
Pero, incluso, existen cuestiones mucho más sutiles y hasta psicológicas, como la identidad que se construye en torno al equipo. En este sentido, Tokarev afirma que los dueños de los clubes cambian el nombre constantemente, dificultando la formación de una identidad común para los jugadores y los fans. Asimismo, agrega: en Argentina los clubes pertenecen a los socios, entonces cualquiera cosa que se haga tiene que salir de la votación. Por eso es imposible que pase algo así y por eso el club puede conservar la identidad y el arraigo de los hinchas. En China tienen dueños, y si el patrocinador dice que da más plata cambiar el nombre, se cambia el nombre y ya. Puede suceder que el club sea comprado por una empresa y cambia el nombre similar a la empresa, como sucedió con el equipo de Shanghái, que lo compró el grupo que maneja el puerto y el club se llama SIPG (Shanghái International Port Group) al menos eso era hasta hace poco”.
¿Un destino de oportunidades?
Sobre la situación actual del futbol argentino, por un lado, tenemos a la Asociación Argentina de Futbol (AFA), que desembarcó en China con sus productos de merchandising” como calamares, servilletas, papel higiénico, entre otros productos, a través de un contrato con una empresa china a la que otorga el derecho de uso de imagen. A pesar de esto, la AFA no ha explotado su potencial en este país: su presencia es mínima en comparación de sus pares europeos, como España. Una mención especial merece el caso de Maradona, quien entró en conflicto por la instalación y puesta en marcha de cientos de escuelas de futbol para jóvenes a lo largo de toda China, que llevaban su nombre sin su consentimiento. La acusada de tal fraude fue la señora Tang (Qing Hui Tang), una empresaria con quien Maradona reconoce haber intercambiado unas pocas palabras solo una vez durante una visita a Buenos Aires, pero jamás acordaron crear ninguna Academia Maradona”.
El segundo punto a observar es el campo de oportunidades. El deseo de formar nuevas generaciones de jugadores chinos abre las posibilidades laborales para entrenadores argentinos que tengan la intención de crecer profesionalmente, y abrir nuevos horizontes. China es un mercado en auge con oportunidades para todas las ramas de negocios y profesiones, inclusive en lo deportivo. En otras palabras, se trata de no desaprovechar los llamados y saber tocar la puerta.