La Asociación de Galerías y Espacios Artísticos de Córdoba (FARO) ha iniciado una nueva etapa en su historia, marcada por una renovada identidad institucional y un claro rumbo hacia el futuro. En un evento que congregó a referentes del sector, la organización presentó su nueva imagen, inspirada en un manifiesto que define su esencia: “lo colectivo no es un formato, sino un modo de estar”. Este lema se proyecta como la base de una red activa, orientada a fortalecer los vínculos entre sus miembros, profesionalizar la gestión de los espacios y, sobre todo, dinamizar la circulación del arte contemporáneo, no solo en Córdoba sino en todo el país.
El anuncio más destacado fue el de Ruta FARO 2025, un circuito que se desarrollará del 24 al 28 de septiembre. Aunque aún se esperan más detalles sobre las sedes y actividades específicas, este evento promete ser un punto de encuentro clave para artistas, galeristas, curadores y el público en general. La propuesta de Ruta FARO busca consolidar un itinerario cultural que ponga en valor la producción local y la conecte con circuitos más amplios.
Al frente de esta etapa de crecimiento se encuentra la Comisión Directiva 2025-2026, conformada por un equipo de profesionales con un claro compromiso con el desarrollo del arte en Córdoba. La presidencia está a cargo de María Belén Wonda, quien representa a la asociación a nivel institucional y coordina la gestión general. Su rol es fundamental para establecer alianzas estratégicas con organismos públicos y privados, tanto a nivel provincial como nacional. A su vez, se encargará de gestionar financiamiento, patrocinios y convenios que aseguren la sustentabilidad de FARO a largo plazo.
“En esta nueva identidad buscamos proyectar una narrativa común que refleje la diversidad de galerías, experiencias y enfoques que conforman FARO”, expresó María Belén Wonda, destacando la importancia de construir un relato unificado que respete la pluralidad de la asociación.
Por su parte, la vicepresidenta, Gisela Cassettai, asumió un rol central en la dirección artística y curatorial. Su función es velar por la coherencia visual, conceptual y discursiva de FARO, coordinando el área de comunicación para asegurar un sistema efectivo e inclusivo. Cassettai será responsable de supervisar los contenidos institucionales, como manifiestos, piezas gráficas y campañas, y acompañará el desarrollo de programas federales y ciclos públicos. Además, actuará como puente entre la comisión directiva y los socios, integrando sus voces, necesidades y propuestas para fortalecer la narrativa colectiva.
La nueva identidad de FARO se inspira en un manifiesto desarrollado por su área de comunicación. Este documento no es solo una declaración de principios, sino una hoja de ruta que proyecta a la asociación como una red viva y en constante movimiento. El manifiesto propone que el valor de FARO reside en su capacidad para actuar de manera colectiva, promoviendo el intercambio y la colaboración por encima de las individualidades.
Esta visión de trabajo se refleja en la ampliación de la comisión directiva, que ahora incluye a Romina Calla, Juan Juárez y Octavio Arguello como vocales. Su incorporación fortalece la estructura de la asociación, permitiendo una gestión más horizontal y participativa.
El relanzamiento de FARO y el anuncio de Ruta FARO 2025 marcan un hito en el desarrollo del ecosistema artístico de la ciudad. El enfoque en la profesionalización, la federalización y la sostenibilidad busca consolidar a las galerías y espacios artísticos como actores clave en la escena cultural. Al promover una circulación más fluida del arte contemporáneo, la asociación no solo beneficia a sus miembros, sino que también enriquece el panorama cultural de Córdoba y lo proyecta más allá de sus fronteras.