El Bafici «se vive la ciudad»

El director artístico del festival habla del encuentro y recomienda películas

El Bafici "se vive la ciudad"

A horas del comienzo de la 23ra. edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), su director artístico, Javier Porta Fouz, celebró en una entrevista con Télam la mudanza a las salas del centro porteño del certamen porque «es un festival que está en la ciudad y se vive la ciudad», según aseveró.

Este año el Bafici conservará la modalidad online para buena parte de su programación (a través de la plataforma www.vivamoscultura.buenosaires.gob.ar), pero vuelve a la presencialidad, sobre todo en el llamado “circuito de la Avenida Corrientes” formado por el Cine Lorca, el Cosmos, el Complejo Gaumont, el Multiplex Monumental Lavalle, la Alianza Francesa y la Sala Leopoldo Lugones.

En cuanto a definiciones y el futuro de festivales como el Bafici, en un presente en donde las plataformas de streaming se imponen por sobre la exhibición de películas en las salas, Porta Fouz asegura que hay una «sinergia posible» y dice que «el cine necesita a las salas pero también es cierto que las plataformas se dan cuenta que los festivales son importantes para potenciar su propio consumo».

¿Cómo afecta la popularidad del cine en las plataformas a la hora de programar y hacer atractivo un festival como el Bafici?

JPF: La propias plataformas están interesadas en formar parte del Bafici. Tenemos películas como la sueca «Pleasure» de Ninja Thyberg, la austríaca «Great Freedom» de Sebastian Meise, la italiana «A Chiara», de Jonas Carpignano y la china «Happy Together» de Wong Kar-wai (que cumple 25 años), todas estas películas van a estar en la plataforma Mubi después del festival. Y también «El fotógrafo y el cartero: El crimen de Cabezas», de Alejandro Hartmann, que luego se va a ver en Netflix.

Entonces, es una sinergia posible, el cine necesita las salas de cine pero también es cierto que las plataformas se dan cuenta que los festivales son importantes para potenciar su propio consumo. Por eso, como ejemplo te digo que me enteré de varios casos de directores del mundo que van a venir a ver el estreno de su película en una sala de cine, hay un cambio en las costumbres, pero también se siguen necesitando las salas.

¿Cuál es el panorama del cine nacional del presente, teniendo en cuenta que muchas de las producciones se hicieron durante la pandemia?

JPF: Hay películas que solo se explican por el encierro y algunas que han sorteado esas dificultades con tremenda creatividad, como «Clementina» de Constanza Feldman y Agustín Mendilaharzu que está en la Competencia Internacional, y «La edad media», de Alejo Moguillansky y Luciana Acuña de la Competencia Argentina, dos películas de la productora El Pampero que son buenísimas. Es como pasa siempre en la historia del cine, que ciertas dificultades, imposiciones e incluso censuras, han motivado grandes películas.

Pero es cierto, hay mucha gente preocupada por el destino del cine nacional, esos cambios hay que orientarlos para sostener un cine riquísimo, de una tremenda capacidad de reinventarse, sin duda el mejor de Latinoamérica. Todo eso no hay que perderlo, hay que ver como se sostiene esa variedad del cine argentino, porque en esa característica no está solo el cine de las plataformas, que pueden ser un gran éxito pero que deben obturar todo lo demás. Los cines que gozan de buena salud son los que tienen gran variedad.

¿Cuáles van a ser las visitas y películas destacadas de esta edición del Bafici?

JPF: Viene el director estadounidense Bruce Labruce que va a presentar «The Affairs of Lidia» y dar una Masterclass, también la actriz francesa Vimala Pons que es una de las protagonistas de Pequeña flor», la película de apertura del festival. Además va a estar Paz Encina con «EAMI» que viene de ganar en el Festival de Rotterdam, entre muchas otras visitas. Y en cuanto al resto se va a poder ver «The Card Counter», de Paul Schrader que es realmente imperdible; «Avec amour et acharnement», de Claire Denis que se acaba de estrenar en el Festival de Berlín; «La Croisade», de Louis Garrel; «Marx può aspettare», de Marco Bellocchio; y «Mutzenbacher», de la austríaca Ruth Beckermann, todos nombres importantes del cine del presente.

¿Hay una representatividad del cine de todo el país en la programación?

JPF: Sí, hay películas cordobesas que están en la competencia argentina, hay una película de la provincia de Buenos Aires que es «Carrero», otra de Río Negro como «Lavandería Nancy Sport» y «El monte», la primera película formoseña en el Bafici.

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