El fuerte vínculo del Papa Francisco con el arte y la literatura

En agosto de 2024, el sumo pontífice de la Iglesia Católica publicó una carta en la que destacó el valor de leer novelas y poesías clásicas. Conocé qué autores recomendaba Jorge Bergoglio.

El fuerte vínculo del Papa Francisco con el arte y la literatura

A través de una carta publicada en agosto del 2024, el Papa brindó su perspectiva sobre el rol formador de la literatura.

El papa Francisco falleció el lunes a los 88 años. La noticia produjo un cimbronazo en la Iglesia Católica y el mundo entero. Antes de marcar su camino en el sacerdocio, Jorge Bergoglio completó los estudios de humanidades en Chile y en 1963, al regresar a Argentina, se licenció en filosofía en el Colegio San José, de San Miguel. Volcó sus conocimiento entre 1964 y 1965 donde ejerció como profesor de literatura y psicología en el en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe y en 1966 enseñó las mismas materias en el Colegio del Salvador en Buenos Aires. Francisco implementó su mirada sobre el arte y la literatura durante los 12 años de su papado.

En julio de 2024, Francisco escribió una “Carta del Santo Padre Francisco sobre el papel de la literatura en la Formación”. La misiva estaba destinada para aspirantes a sacerdotes y se publicó el 4 de agosto del mismo año. En las primeras líneas, el Obispo de Roma expresó que encontrar un buen libro de lectura “llega a ser como un oasis que nos aleja de otras actividades que no nos hacen bien”. Además subrayó la importancia de la lectura en contextos adversos: “Un buen libro, al menos, nos ayuda a ir sobrellevando la tormenta, hasta que consigamos tener un poco más de serenidad”.

En la epístola, el sumo pontífice hace alusión a su gusto por los artistas “trágicos” ya que todos podemos “sentir sus obras como propias, como expresión de nuestros propios dramas”. También señala que a medida que los lectores identifican rastros de su mundo interior en medio de esas historias, se vuelven «más sensibles frente a las experiencias de los demás». No obstante, en el mismo comunicado, el Papa resalta la importancia de evitar la lectura por obligación, marcando la necesidad de seleccionar las lecturas con “disponibilidad, sorpresa y flexibilidad”, evocando su experiencia como docente a los 28 años.

«Enseñaba los dos últimos años de bachillerato y tenía que asegurarme de que mis alumnos estudiaran El Cid. Pero a los chicos no les gustaba. Pedían leer a García Lorca. Así que decidí que estudiarían El Cid en casa, y durante las clases trataría a los autores que más les gustaban a los chicos. Por supuesto, ellos querían leer obras literarias contemporáneas. Pero a medida que leían esas cosas que les atraían en ese momento, fueron teniendo un gusto más general por la literatura, por la poesía, para luego pasar a otros autores», rememora en la carta.

En ese sentido, con alma de profesor y consejero, Bergoglio hizo un repaso por los autores de su agrado. Entre ellos se encuentran Jorge Luis Borges, T.S. Eliot y los franceses Marcel Proust y Jean Cocteau. También se recuerda que durante un discurso en una conferencia promovida por la revista de los jesuitas, La Civiltà Cattolica, en 2023, el Papa mencionó a tres autores de su gusto particular: “He amado en mi vida a muchos poetas y escritores, entre los que recuerdo especialmente a Dante Alighieri, León Bloy, Fiódor Dostoievski y otros”. De esa forma Francisco recupera diferentes escritores que a través de su pluma ponen en tensión diferentes temáticas humanas y existenciales: “En cuanto a la forma del discurso, pasa lo siguiente: leyendo un texto literario, nos ponemos en la condición de ver también por otros ojos, ampliando la perspectiva que expande nuestra humanidad. De este modo, se activa en nosotros el empático poder de la imaginación”, completó.

El rol del arte en la búsqueda de sentido

En mayo de 2024, durante el lanzamiento oficial de la Universidad del Sentido, el streamer y conductor argentino Lucas Rodríguez consultó al santo padre la función que cumplía el arte como guía. La reflexión de Francisco fue la siguiente: “El arte abre horizontes. La matemática ayuda a los conceptos firmes, la filosofía abre diversas formas de pensamiento y el arte te tira adelante, te libera y ensancha el corazón”. Finalmente concluyó su pensamiento citando el poema “Everness” de Jorge Luis Borges, una pieza que alude a la eternidad: “Sólo una cosa no hay. Es el olvido. Dios, que salva el metal, salva la escoria y cifra en Su profética memoria las lunas que serán y las que han sido”, reza un fragmento del texto escrito por el literato argentino.

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