Antes de construirse el actual edificio, existía una casa de dos pisos de época colonial con esquina ochava y que había perdurado más de cien años. Sus techos eran de bóveda corrediza con entrada por la calle Buenos Aires. Por más de una década llevo un cartel que decía “DROGUERÍA DEL INDIO”, confundiendo a muchas personas que pensaban que allí funcionaba una farmacia – botica pero la droguería funcionaba al frente, es decir en donde funciona el actual Banco de Córdoba; los propietarios sólo habían prestado sus paredes para agregar la publicidad en el piso alto. Su portada jerarquizada medía un piso y medio de alto, mientras que -en la planta alta- era de uso privado; Y durante casi veinte años, funcionó el Bar “Imperial” en donde vendían sus cervezas y de otras marcas.
Con fecha de 1954, la sociedad denominada “Sorocabana” (S.R.L.) daba a conocer un pleito derivado de unos contratos debido a irregularidades, denotando la instalación de tres casas de degustación en Bahía Blanca, Tucumán y Rosario además de las ya instaladas en Paraguay, Uruguay y faltando por instalar otras en Liniers, La Plata, Mar de Plata, Avellaneda, Resistencia y Córdoba.
En dicho contrato comenta que la persona debía comercializar su marca y productos por medio de una empresa argentina, en este caso con la firma Eiras Urcola & Cía (sede Cabildo n° 799, Buenos Aires) quien realizaría acuerdos para agregar locales en diversas ciudades. Así el contratante con la sociedad acordaba los siguientes términos: 1- Usar el nombre Sorocabana por cinco años y las veces que hiciera falta en caso de renovar el contrato. 2- Se remitirán bolsas de café desde Brasil.
Simultáneamente el Sr. Carlos Tufic Sasson, había adquirido el inmueble situado en la esquina y otro que colindaba con la casa, demoliéndose ambas casas para levantar una obra proyectada (y Dirección Técnica) por los Arqs. Emilio Morchio y Mario Souberán pero, cuando los trabajos de construcción aún continuaban, en la ciudad de Córdoba se origina una revolución autodenominada “Libertadora” (1955), la empresa constructora del Ing. Civil Ángel Z. Cruz debió posponer brevemente los trabajos.
Por entonces el local Sorocabana, funcionaba en la calle San Martín n° 47 – Galería Pasaje Central, una ubicación desfavorable y solo abría los sábados y domingos; Sin embargo, el contrato con el Sr. Benza ya había sido acordado para abrir el local en la calle Buenos Aires, esq. San Jerónimo en frente a la Plaza San Martín… Y así lo hicieron, abrieron sus puertas en su nuevo local un Domingo, 1 de enero de 1956 con el teléfono n° 6524.
Así inició el mítico Café Sorocabana, como novedoso por su semillas traídas desde Sorocaba, Brasil. Se volvió famoso gracias a las tertulias literarias y su café importado. En los siguientes años colocaron unas letras grandes que decía CAFÉ PURO DE BRASIL, promocionando la idea que obligaba el contrato para su comercialización. Con el pasar de dos décadas, agregaron una gran, esquinera y saliente marquesina (hoy alterada) de color verde y de estilo clásico que contrarrestaban con la fachada del edificio de estilo racionalista, anunciando el nombre del comercio.
A partir de la década de 1970, los partidos especiales de fútbol transmitidos por televisión, se volvieron una costumbre; Muchos se lamentaban cuando perdíamos los mundiales pero también hubo alegrías en los años de 1978 y 1986.
La Sociedad Responsable y Limitada Sorocabana que había originado y divulgado el nombre, dejó de existir y muchas cafeterías que estaban en contrato, caducaron pero siguieron vigentes aunque -con el pasar de los años- cerraron sus puertas y el nombre quedó en el recuerdo.
Era el primer Soracabana que abría sus puertas en Córdoba, en una esquina emblemática que se mantuvo ahí inalterable hasta 2022. ¿Acaso el Soracabana de Córdoba dejará de existir?. No lo sabemos pero ya forma parte de la historia cordobesa, con muchos bellos recuerdos y nada de lamentos.
Por Federico G. Bordese, Historiador