El músico jamaicano Jimmy Cliff, uno de los grandes nombres del reggae y responsable de abrir las puertas del género al público internacional, falleció hoy a los 81 años tras sufrir una convulsión que derivó en una neumonía, según confirmó su familia.
La noticia fue comunicada por su esposa, Latifa Chambers, quien agradeció el acompañamiento del público a lo largo de su carrera. “A todos sus fans del mundo: sepan que su apoyo fue su fuerza todo este tiempo. Él realmente valoró a cada uno de ustedes”, expresó en un mensaje difundido a la prensa.
Nacido como James Chambers en St. James, Jamaica, en 1944, Cliff comenzó a cantar desde niño en la iglesia de su comunidad. En su adolescencia se instaló en Kingston, donde se involucró en la incipiente escena ska, rocksteady y reggae, que años más tarde lo convertiría en una figura esencial del movimiento musical de la isla.
Durante las décadas de 1960 y 1970 alcanzó reconocimiento global con canciones que se volvieron emblemas culturales, entre ellas You Can Get It If You Really Want, Many Rivers to Cross y Wonderful World, Beautiful People. Su interpretación de I Can See Clearly Now, parte de la banda sonora de Cool Runnings (1993), reavivó su presencia internacional ante nuevas generaciones.
Cliff también dejó una marca imborrable en el cine al protagonizar la película jamaicana de culto The Harder They Come (1972). La banda sonora del filme jugó un rol clave en la difusión del reggae, convirtiéndose en un punto de inflexión para la música caribeña en el mundo.
A lo largo de su carrera editó más de 30 discos, incluidos Refugees (2022), realizado junto al músico Wyclef Jean. Fue ganador de dos premios Grammy —en 1985 por Cliff Hanger y en 2013 por Rebirth—, ingresó al Rock & Roll Hall of Fame en 2010 y recibió la Orden de Mérito de Jamaica, uno de los máximos honores culturales del país.
Desde Kingston, el primer ministro jamaicano Andrew Holness expresó: “Hoy Jamaica pausa para honrar la vida de un verdadero gigante cultural cuya música llevó el corazón de nuestra nación al mundo… Su legado vive en cada rincón”.
Además de su impacto artístico, Cliff fue reconocido por su sensibilidad social. Canciones como Vietnam, que él mismo definió como un llamado urgente a la conciencia, lo consolidaron como un mediador entre la música popular y los debates políticos de su tiempo.
Su influencia traspasó fronteras: del Caribe al Reino Unido, y de allí a Estados Unidos, Francia y otros destinos donde su voz se convirtió en sinónimo de identidad jamaicana. Con su muerte, el universo del reggae pierde a uno de sus pilares más firmes y respetados.
La obra de Jimmy Cliff continuará sonando, afirmándose como una brújula cultural para nuevas generaciones de artistas y oyentes que seguirán cruzando, como él cantaba, “many rivers” rumbo a nuevos horizontes.
