La Liga mexicana de fútbol fue suspendida debido a los graves incidentes que se registraron en el partido entre Querétaro y Atlas que dejó que dejó -extraoficialmente- al menos 17 muertos y 22 heridos, por una gresca generalizada en las tribunas y en pleno campo de juego.
Por su parte, el gobernador del Estado de Querétaro, Mauricio Kuri, brindó durante la mañana de este domingo una conferencia de prensa para actualizar el reporte oficial después los hechos sucedidos, indicando que el saldo de heridos asciende a 26, tres de ellos en situación “grave”.
Además, diez de las personas hospitalizadas están “delicadas” y otros tres ya fueron dados de alta, según informó el gobernador y ratificó que “no hay muertos”.
«Tres personas ya fueron dadas de alta, de las que siguen hospitalizadas tres personas se encuentran graves y 10 delicadas», informó el gobernador de Querétaro. En el primer reporte, el gobierno había informado que había «22 personas lesionadas, 9 de ellos trasladados al Hospital General y de estos, dos de ellos de gravedad».
El gobernador Kuri aseguró que los «responsables» no volverán a «poner un pie» en un estadio de fútbol. «Usaremos toda la tecnología para dar con cada uno de los participantes de estos hechos vergonzosos y nos vamos a asegurar de que no vuelvan a poner un pie en el estadio», afirmó el mandatario.
La Fiscalía de Querétaro, a la vez, informó que se abrió una carpeta de investigación «por los delitos de homicidio en grado de tentativa y violencia en espectáculos deportivos», pero hasta el momento no se detalló si hay detenidos por los graves incidentes.
Dentro de los lesionados, hay cuatro personas que fueron identificadas con domicilio del estado de Jalisco, donde es local el club Atlas.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, también se pronunció a través de las redes sociales y confirmó la misma versión que su par de Querétaro. Alfaro fue una de los primeras figuras públicas en aparecer en escena, ya que durante esta madrugada acompañó la llegada de los micros de los hinchas de Atlas que volvieron luego de asistir al partido en Querétaro.
«Me confirma el gobernador de Querétaro, con quién volví a hablar hoy temprano por la mañana, que no tenemos todavía reporte de ningún muerto, que están dos jóvenes graves, uno estable y uno un poco más delicado, quiénes están en el hospital están fuertemente golpeados», dijo el gobernador Alfaro, en un video publicado en su cuenta oficial de Twitter.
Mientras tanto, en el estadio Jalisco, propiedad de Atlas, cientos de hinchas del equipo «rojinegro» como de las Chivas de Guadalajara se acercaron a una de las puertas para colocar velas y acompañar a los familiares de los hinchas heridos.
Las autoridades de la Liga MX suspendieron los partidos programados para hoy y el presidente ejecutivo, Mikel Arriola, viajó a Querétaro para «dar seguimiento al estado de salud de los heridos y continuar con la investigación que arroje sanciones contundentes contra la inadmisible violencia en los estadios de fútbol», escribió en su cuenta de Twitter.
“La liga condena los hechos en el estadio La Corregidora es una situación de violencia grave que nos obliga a actuar enérgicamente contra los responsables. Estoy anunciando la suspensión de los partidos restantes de la jornada 9 a celebrarse este domingo en solidaridad con las personas afectadas en el encuentro de este sábado y con la preocupación de que estos actos no se presenten más”, aseguró Arriola.
Por otro lado, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) señaló en un comunicado que “lamenta y condena los hechos sucedidos en Querétaro”, y en ese sentido agregaron: “Vigilaremos y coadyuvaremos en el proceso de investigación con las instancias correspondientes”.
Los hechos
Los graves incidentes se registraron en el partido que Querétaro disputaba con Atlas en el estadio La Corregidora, del primero de ellos, cuando a los 10 minutos del segundo tiempo hinchas locales agredieron a simpatizantes visitantes.
Los violentos hinchas del Querétaro, conocidos como los Gallos Blancos, agredieron con patadas, golpes y elementos contundentes a los pocos simpatizantes rivales que estaban viendo como su equipo, que dirige el argentino Diego Cocca ganaba 1 a 0 con gol del pampeano Julio Furch.
La policía no intervino en la gresca generalizada que provocó que varias personas, muchas familias con niños, se lanzaran al campo de juego para poder escapar de la violencia que se vivía en las tribunas del estadio Jalisco.
En las imágenes que circulan en las redes sociales se observaron a hinchas del Querétaro pegarles a los del Atlas en banda e incluso cuando las personas ya estaban casi inertes en el piso.
A todo esto el accionar policial fue nulo, y los agresores coparon cientos de espacios del estadio para perseguir a los hinchas rivales.