Sin merecerlo, Instituto volvió a la derrota ayer luego de dos fechas al caer ante Platense por 2 a 1 en la 24ª y penúltima jornada de la Primera B Nacional. La Gloria, que podría haber ganado cómodamente si el árbitro cobraba dos penales claros sobre el delantero Pablo Vegetti, tenía el empate en la bolsa gracias al tanto del Tanque pero en la última jugada se durmió y se quedó sin nada. Los goles del Calamar fueron marcados por Nahuel Iribarren y Cristian Tarragona.
En el primer tiempo, el conjunto dirigido por el técnico interino César Zabala salió dormido y sin conexión entre sus jugadores, algo que aprovechó el local, que comenzó a dominar el balón y a generar situaciones de peligro. Luego de muchas insinuaciones, el conjunto bonaerense llegó a la apertura del marcador cuando iban 17 minutos.
El delantero Facundo Curuchet recibió una habilitación en el costado derecho del área albirroja, desbordó y sacó un gran centro que conectó de cabeza el central Nahuel Iribarren cambiándole el palo a Ignacio Arce y estampando el 1 a 0 parcial. Tras ese tanto, el combinado marrón levantó el pie del acelerador y eligió replegarse cediendo la iniciativa a los cordobeses.
El elenco de barrio Alta Córdoba comenzó a manejar los hilos del juego pero con muy pocas ideas. A los 28 minutos llegó la primera polémica de la tarde cuando, al descolgar un centro cruzado, el arquero Calamar Jorge De Olivera perdió la pelota y con sus dos manos empujó claramente la humanidad de Vegetti para volver a hacerse de ella. El árbitro Leandro Rey Hilfer, que estaba muy cerca, no cobró nada y decidió que el juego continúe.
Luego de ello, los mediocampistas gloriosos siguieron intentando pero no supieron cómo romper las líneas defensivas de los locales para poner en aprietos a De Olivera. De esta forma, los minutos pasaron sin emociones y el flojo primer tiempo de los albirrojos llegó a su fin.
En el complemento, Instituto continuó con la posesión de la pelota y comenzó a crecer cada vez más en su juego. A los siete minutos del segundo parcial iba a llegar el empate. El atacante Malcom Braida recibió el balón en el borde izquierdo del rectángulo, enganchó y ensayó un gran centro que Vegetti, sin marca, que logró impactar con la cabeza para ubicar la pelota al lado del palo y festejar el empate parcial.
La Gloria tuvo muchas situaciones para ponerse arriba pero la figura del portero rival siempre aguó el grito de gol. Nuevamente, a los 41 minutos, el juez obvió otro claro penal al Tanque por parte de De Olivera quien, al ser superado, lo tumbó para que no marque otro gol.
Cuatro minutos después, en una de las últimas jugadas del partido, Tarragona, también de cabeza, puso el 2 a 1 final.