Durante este torneo deportivo mundial, la felicidad por las medallas conseguidas y los buenos resultados obtenidos por los atletas argentinos, sumaron diferentes momentos de emoción como las despedidas de la Peque” Pareto (judoca, oro en Río 2016), del ícono del básquet y de la generación dorada Luis Scola (oro en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008) y de Sebastián Simonet, todo un símbolo del handball.
La bandera nacional flameó por primera vez en Tokio 2020 de la mano del Rugby Seven. El equipo argentino derrotó a Gran Bretaña en un partido parejo, y tras una definición electrizante, logró la medalla de bronce. Son cuatro los cordobeses que integraron ese plantel de Los Pumas que se subieron al primer podio en la historia olímpica: Lautaro Bazán Vélez, Germán Schulz, Luciano González Rizzoni y Gastón Revol (foto).
Arrancaron el torneo ganándole a Australia y perdiendo con Nueva Zelanda en la primera jornada, luego derrotaron a Corea del Sur y también fue triunfo en cuartos de final ante Sudáfrica en un partido histórico. En semis cayeron ante Fiji y en el partido por el tercer puesto, le ganaron 19 a 14 a los británicos.
El himno se escuchó por segunda vez en un podio en Tokio de la mano de Las Leonas. El seleccionado argentino de hockey femenino conquistó la presea plateada tras caer 3 a 1 ante Países Bajos (ganó los ocho partidos que jugó) en la final del torneo.
La cordobesa Julieta Jankunas integró el plantel y cerró su primera participación olímpica con un gol. En el camino a la final del certamen, las chicas argentinas habían obtenido tres victorias y dos derrotas en la fase de grupos, y se mostraron fuertes en los cruces directos, venciendo a Alemania 3 a 0 en cuartos y 2 a 1 a India en semifinales. Fue la tercera medalla de plata para el hockey femenino en Juegos Olímpicos, y el deporte que más medallas le ha dado a nuestro país.
En el cierre del mayor evento deportivo a nivel mundial, quedaría tiempo para una emoción más. El vóley masculino volvió a hacer historia luego de 33 años, tras ganarle a Brasil, en la lucha por el bronce, en un emocionante partido. Fue 3-2 para los argentinos y el último grito de alegría nacional.
LOS DEPORTISTAS CORDOBESES EN TOKIO
Además del logro de Los Pumas y de Las Leonas, otros cordobeses cumplieron con sus actuaciones en los Juegos Olímpicos.
En natación, Virginia Bardach finalizó octava en su serie en la prueba de 400 metros medley (estilos combinados). La nadadora cordobesa terminó con un tiempo de 5:01.98, (a 17 segundos de Fain, ganadora de la serie) y quedó 17º en la general.
En triatlón, Romina Biagioli cumplió una digna actuación y pudo llegar a la meta en su debut olímpico. Culminó en el 33º puesto, completando la prueba en 2h07m42s, a 12m06 de Flora Duffy, de Bermudas, la ganadora.
En el caso del fútbol, la despedida albiceleste llegó en la fase de grupos tras el empate en uno ante España. Antes había logrado derrotar a Egipto por la mínima, mientras que en la jornada inaugural fueron vencidos por Australia, 2 a 0. Joaquín Blázquez, Santiago Colombatto, Martín Payero y Adolfo Gaich fueron los cordobeses que integraron el plantel argentino.
En vóley femenino, Las Panteras llevaron a la disciplina a su segunda participación olímpica de forma consecutiva. El sorteo les deparó un difícil grupo y tras tener momentos de buen juego a lo largo del torneo, no lograron afianzarse y se despidieron en primera ronda sin lograr ganar. Yamila Nizetich y Julieta Lazcano fueron las cordobesas que aportaron su garra en el combinado nacional.
El básquet nos acostumbró a disfrutar de grandes triunfos en las últimas décadas, quizás por eso quedó la sensación que se podría haber logrado algo más. Argentina quedó eliminado en cuartos de final ante Australia, luego de haber integrado el Grupo C de los Juegos Olímpicos con Eslovenia, España y Japón, siendo a los asiáticos a los únicos que logró vencer. Facundo Campazzo, Leandro Bolmaro y Juan Pablo Vaulet integraron el equipo.
En el boxeo, el 30 de julio de 2021 quedará para la historia. Ese día, la cordobesa Dayana Sánchez se convirtió en la primera boxeadora del país en participar en unos Juegos Olímpicos. El suyo fue un combate fundacional. Cayó en su debut en la categoría hasta 60 kilogramos ante la turca Esra Yildiz.
Otro de los momentos que pasará a la historia, tuvo como protagonista a la nadadora Cecilia Biagioli. La cordobesa se convirtió en la primera mujer argentina en competir en cinco Juegos Olímpicos.
Finalizó su participación en los 10 kilómetros de aguas abiertas en el puesto 12°, apenas dos minutos por detrás la brasileña Ana Marcela Cunha, ganadora de la medalla dorada. Más allá de la ubicación, que incluso superó a su mejor performance hecha en Londres 2012 (16°), esta actuación significó la mejor para una nadadora argentina desde el bronce de Gerogina Bardach en los 400 metros combinados de Atenas 2004.
En equitación, Martín Dopazo compitió en Saltos Individuales no logrando pasar el corte de la prueba clasificatoria que se desarrolló en el Parque Ecuestre de la capital nipona. Dopazo, de 52 años y nacido en Córdoba, formó el binomio con Quintino 9 y su tiempo fue de 93 segundos y 39/100.
Sumó 10 faltas, ocho de saltos y dos de tiempo. Luego en la competición de saltos por equipo, el trinomio argentino formado por el cordobés, más Fabián Sejanes y Martín Albarracín, lograron ubicarse en el séptimo lugar, obteniendo diploma olímpico. Esta es la mejor ubicación desde Tokio 1964.
Uno de los últimos cordobeses en salir a escena fue el luchador Agustín Destribats quien, con tan sólo 23 años de edad, llevó a la lucha argentina a un juego olímpico luego de 25 años de ausencia. El atleta oriundo de Bialet Massé cayó en su combate inaugural ante el húngaro Iszmail Muszukajev, uno de los favoritos. Fue derrota por 9 a 6 en instancia de octavos de final.
En los Juegos que a priori se llamaron de la Igualdad, por la pretensión del Comité Olímpico Internacional (COI) de lograr la misma cantidad de participantes mujeres que hombres, el objetivo estuvo bastante cerca. También hubo que adecuarse al tiempo de pandemia, que obligó a que la convivencia en la Villa Olímpica fuera distinta y a que el público no pudiera asistir a la mayoría de los eventos.