Decenas de carpas fueron instaladas por hinchas en torno al predio de la AFA en la localidad bonaerense de Ezeiza, adonde se espera para después de la medianoche la llegada de los jugadores de la selección argentina de fútbol que traen al país la Copa del Mundo ganada en Qatar.
El predio está rodeado por una gran cantidad de agentes de la policía bonaerense, que controlan que los hinchas trepen con intenciones de ingresar.
En la puerta principal de acceso al predio, desde las primeras horas de la mañana, decenas de familias y grupos de amigos acampan y esperan a los jugadores mientras enarbolan banderas y visten la camiseta blanquiceleste. Pero a medida que avanzabas la tarde se sumaron más fanáticos de la Scaloneta.
Maximiliano Ojeda, (33) de Montegrande, es trabajador en la empresa Xencal estructuras, que construye galpones y produce herrería pesada.
Allí ayudó a construir una Copa del Mundo de tres metros de altura y 180 kilos de peso, que fue trasladada con una grúa.
«Pudimos hacer la copa gracias a los jefes, que nos dieron la oportunidad», dijo Maximiliano a Télam, quien espera en el lugar con su jefe y compañeros de trabajo.
«La copa que hicimos tiene una base de acero, hierro torcido y arriba yeso para darle la forma redonda. Lo demás es pintura y revestimiento», explicó.
Claudio Calcaño (58), «el jefe» junto a unos ocho trabajadores de la empresa estuvieron desde temprano en el lugar.
«Hoy sólo trabajamos para traer la grúa y la copa, que llevó una semana construirla. Esta noche la pasamos acá y en un rato llegan más trabajadores», dijo Calcaño.
Luego agregó que sufrieron «una barbaridad el partido de la final, pero esos pibes -por los jugadores- son un ejemplo porque nos transmitieron la unidad del grupo. Ojalá que lo mismo podamos todo el pueblo unido». El hombre contó que también recuerda los Mundiales de 1978 y 1986.
También Maximiliano Pasini (30), administrativo de la misma empresa que construyó la copa, dijo a Télam que cuando se enteró «de que íbamos a hacer la copa dije: – ‘uy, qué arriesgado, por si perdíamos’, pero por suerte no ocurrió».
«Es la primera vez que veo campeón a la Argentina. Estoy feliz. Llegamos hoy a las 11 y ya estaban los de la grúa con la copa, así que estoy re emocionada, no veo la hora de que vengan para verlo a Messi, al ‘Dibu’, a Di María, a todos», dijo a Télam Cintia Asuada (28) estudiante de enfermería que fue desde Laferrere junto a su pareja, Lorenzo Soreire (30), en moto para acampar en la puerta del predio de la AFA.
«Nos vamos a quedar hasta que vengan, yo estoy sin voz, soy chofer y pedí dos días en mi trabajo para venir a acampar», dijo a Télam la pareja de Cintia.
«Siento un orgullo enorme por la Scaloneta», agregó el joven que vio la final en familia con su madre, su pareja y sus hermanas, entre 10 y 15 personas, con todas las cábalas: «comer juntos y las banderas arriba del techo».
Matías Rodríguez, (45) de Ezeiza, es estilista y aseguró a Télam que fue «el último peluquero de Diego Maradona».
Fue al lugar a acampar junto a toda su familia, entre ellos sus hijos de 7 y de 24 años. «Nos vamos a quedar toda la noche acá y no me quejo porque estoy cerca de mi casa. Vino hasta gente de Tucumán y de Santa Fe, yo no me puedo quejar, esto es único e irrepetible», aseveró.
El peluquero contó también cómo fue ser el peluquero de Maradona: «Fue raro porque yo atiendo a Vero -por Ojeda, la ex mujer del ex futbolista- y a Dieguito -el hijo del aún astro del fútbol mundial-. A Maradona le corté el pelo en su última vez, hubiese querido que hoy esté acá entre nosotros», agregó con su voz entrecortada.
«Siempre digo que le cortaba el pelo a Diego, no a Maradona, porque lo caracterizaba la simpleza. Me pedía el corte de la rayita, era algo muy lindo, eran los 40 minutos más lindos de mi vida. Obviamente no le cobraba, fue inolvidable».
«Estamos en un lugar estratégico por donde seguro va a pasar el micro, así que esperando y viendo cómo se va armando esta fiesta que es hermosa», concluyó.
En el lugar se respira un clima de ansiedad, orgullo y alegría que llevó a mucha gente a «dejar todo» para estar ahí porque es un momento «histórico», resaltaron.
Debido a la multitud que se estima que irá a recibir a la Selección, se prepara un gran operativo con personal de seguridad vial de Corredores Viales, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Ni bien arribe el equipo y sus familiares, en dos vuelos, la aeronave se dirigirá hacia el FOB VIP, que Aeropuertos Argentina 2000 posee en la zona cercana a los hangares de Aerolíneas Argentinas en Ezeiza, y, desde allí, el plantel se dirigirá hacia el predio de la AFA, ubicado muy cerca, sobre la autopista Riccheri, el primer destino en estas tierras luego de su triunfo histórico.