Carlos Alcaraz superó ayer a Novak Djokovic 6-2, 6-2, 7-6 (4) en la final de Wimbledon y consiguió su cuarto título de Grand Slam a los 21 años. Fue una revancha de la final del año pasado en el torneo de césped en el All England Club, que el español ganó en cinco sets.
En esta ocasión -frente una público en la cancha que incluyó a la Princesa de Gales Kate, quien tuvo una inusual aparición en público desde que anunció que tenía cáncer- fue más fácil para “Carlitos”, al menos hasta que trastabilló con tres puntos para partido sacando para el triunfo 5-4 en el tercer set. Pero el ibérico se reorganizó y obtuvo su segundo título en un major consecutivo después de que el mes pasado ganó Roland Garros.
El español ganó su primer título de Grand Slam en el US Open 2022 cuando era adolescente y ningún otro tenista sumó tantos trofeos en un major antes de cumplir de 22 años. Además mejoró a una marca de 4-0 en finales de Grand Slam.
“Es un sueño ganar este trofeo. Cuando tenía 12 o 13 años también lo había soñado y es un honor jugar en esta cancha; es el torneo y la copa más hermosos”, relató Alcaraz. “Novak es un equilibrio competidor y sé que iba a crear sus oportunidades. Traté de mantenerme calmado y positivo y sabía que en el tie break podía hacer relucir mi mejor tenis”, explicó el campeón. Y le dedicó unas palabras a Djokovic: “Es increíble la forma en que llegaste a la final en tan poco tiempo y la recuperación física”.
“No tuve oportunidad de igualar a Carlos en los dos primeros sets y presioné para levantar esos match points, pero realmente se lo merecía él”, reconoció Djokovic, que además habló de su retorno tras las lesiones: “Cuando hago mi pausa y reflexione sobre lo que hice en estas semanas con mi familia y mi equipo, podría decir que estoy muy satisfecho”. El serbio perdió la chance de igualar a Federer en ocho títulos en el césped inglés.